BETIS
Van der Vaart: “Yo soy más competitivo que mediático”
Quiere esquivar la imagen de jugador mediático: advierte que viene al Betis para trabajar y, sobre todo, ganar. Asegura que Luka Modric es el hombre clave de este Real Madrid.
—¿Cómo está viviendo sus primeros días en el Betis?
—Me siento como en casa. La afición me trata con mucho cariño. Y Sevilla es un poquito como Hamburgo. Las personas son cercanas, la ciudad muy bonita… sólo está la diferencia del calor (risas).
—Se le ve, ante todo, un hombre feliz.
—Por supuesto. El fútbol es el mejor trabajo del mundo. Poca gente acaba cumpliendo sus sueños de pequeño, y yo lo he hecho.
—Hay gente que dice que vino a Heliópolis como mediático: sobre todo, para vender camisetas.
—Puedo parecer simpático, pero me considero más competitivo que eso que dice usted, ‘mediático’. Quiero ganar, meter goles… Volver a la selección holandesa. Y para eso, hay que hacer muchas más cosas que vender camisetas.
—Los hay que le ven débil, como un futbolista de salón, más que como un trabajador.
—En el Hamburgo corría 12 kilómetros todos los partidos. No me importa sacrificarme, pero soy un futbolista que necesita el balón.
—Con Pepe Mel se le ha visto entrenando casi en punta.
—Me he entrenado como segundo delantero, sí. Ahí es donde he jugado la mayor parte de mi carrera, me encuentro a gusto. En el Hamburgo jugué los últimos meses como ‘seis’, en el Tottenham por la derecha… No sé los planes que Mel tiene para mí, pero de 10 casi siempre he hecho goles y he dado últimos pases.
—¿Qué impresión le da su nuevo técnico?
—Piensa como un técnico holandés, con bastantes futbolistas por delante de la pelota. Habla mucho con sus jugadores y me siento bien con él.
—Hablemos de su carrera. ¿Siente que le faltan títulos como esa final del Mundial que perdió ante España?
—Mi generación con Holanda no ha tenido mucha suerte. A mí me faltó medio metro para detener el balón de Iniesta, a Robben centímetros para batir a Casillas... Si entra ese gol habríamos ganado nosotros.
—Ese paradón de Iker… ¿Le cogió algo de tirria?
—Para nada. Cuando volvimos a Madrid, Iker se señalaba su talón y bromeaba, “Rafa, por esto no ganasteis…”. Es un gran portero.
—¿Cómo ha vivido la despedida de Iker del Madrid?
—Es una pena. Ha ganado muchos títulos allí y quizá se le faltó al respeto. Casillas es ‘el Madrid’, sangre de ese club. Espero que en Oporto siga demostrando que es de los mejores.
—¿Qué recuerda del club blanco?
—Estoy muy orgulloso de haber estado dos años allí, de haber jugado bastantes partidos y metido muchos goles. Llegué al Madrid con Calderón de presidente, Mijatovic de director deportivo, Schuster de entrenador y en tres meses se fueron todos. Una locura.
—¿…?
—En el Madrid, si no se gana nada es un fracaso absoluto. El equipo con menos paciencia del mundo. Pierdes y se para el mundo.
—¿Faltó paciencia con Modric al principio y quizá falte con Bale? Usted jugó con los dos en el Tottenham.
—Luka es el futbolista clave del Madrid ahora mismo. No marca muchos goles o da muchas asistencias. Pero nunca pierde un balón.
—¿Y Bale, puede dar más?
—Gareth tiene mucha velocidad y mete mínimo quince goles siempre. Lo que pasa es que costó 100 millones, por eso la gente espera que haga lo mismo que Cristiano, pero el portugués y Messi son de otro nivel. Es como compararse con Dios: imposible.
—Volverá al Santiago Bernabéu en la segunda jornada con el Betis.
—Tengo ganas de regresar allí, ya lo hice con el Tottenham en Champions. Pero también de que comience ya la Liga. Me gusta competir y jugar con nuestra gran afición detrás. Es una de las razones por las que vine al Betis.
—¿Qué fue de aquello de que quería retirarse en el Cádiz?
—Me gusta vivir el presente. ¿El Cádiz? Con más años. Mi familia está en Chiclana y ahora también estoy cerca viviendo en Sevilla.