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LA POLÍTICA Y EL FÚTBOL

Antiviolencia estudia ahora los pitos al Himno nacional

La Comisión Antiviolencia ha sido convocada una reunión extraordinaria para proponer sanciones. Causas del retraso: la Generalitat demoró su informe hasta el 29 de junio.

Antiviolencia estudia ahora los pitos al Himno nacional
AStv

Un día después de que la UEFA hiciese pública la apertura de un expediente al Barcelona por los cánticos independentistas y la exhibición de banderas esteladas en la final de la Champions League jugada en Berlín el 6 de junio, la Comisión Nacional contra la Violencia en el Deporte anunció una reunión extraordinaria de su comisión permanente para proponer sanciones a los responsables de la pitada al Himno nacional antes de la final de la Copa del Rey, disputada por Barcelona y Athletic en el Camp Nou el 30 de mayo.

Antiviolencia aún no le ha puesto fecha al encuentro, pero asegura que ya dispone de los informes de todas las partes para estudiar el caso. Barcelona y Federación remitieron el suyo con mucha celeridad, tardó más el Athletic y la Generalitat no entregó el suyo hasta el pasado día 29.

Antiviolencia remitió también en su día a la Fiscalía General del Estado los informes policiales para que se valorase la “trascendencia penal” de los hechos y está esperando actuaciones en este sentido. Parece complicado que Antiviolencia proponga sanciones para los clubes, pero sí podría considerar responsables de los hechos a la Federación, como organizadora del partido, y a las organizaciones independentistas que repartieron 10.000 silbatos entre los 95.000 asistentes al encuentro. Esas organizaciones elaboraron un manifiesto “por la pitada al Himno español y al Rey Felipe de Borbón” en el que pedían “manifestarse sonoramente” en reivindicación de la “voluntad de libertad nacional”

Artur Mas, presidente de la Generalitat, defendió ayer mismo las manifestaciones soberanistas en los encuentros del Barcelona: “No debería escandalizar a nadie. Entiendo que esto a veces pueda no gustar. A mí también hay cosas que no me gustan y me aguanto. Es un recordatorio de que la democracia se basa en la libertad de expresión”.