ESPANYOL
Sergio García: ''Mi hijo no quería que me fuera del Espanyol''
''Tengo que mirar que es un contrato muy importante y que asegura el futuro de mi familia e hijos. Eso es importante'', dijo el futbolista.
Acompañado de familia, amigos como Joan Verdú (exjugador perico que también emprendió rumbo a Qatar), personal del club, miembros del cuerpo técnico, Óscar Perarnau (director deportivo) y Ramon Condal (expresidente y máximo accionista), Sergio García se ha despedido este mediodía del Espanyol. Llorando, interrumpiendo su exposición en tres ocasiones, el capitán se mostró visiblemente afectado al tomar “la decisión más difícil de su carrera”. El jugador pacta la rescisión con el club perico, después de cinco años rindiendo a un gran nivel, y perdona parte del sueldo que le debían, así se libera para poder firmar por dos temporadas por el Al Rayyan qatarí a razón de tres millones de euros por curso. El club perico, con esta forma de pactar la salida, podría ahorrarse alrededor de dos millones de euros.
Muy emocionado, Sergio esgrimió los motivos a abandonar la entidad perica. “Me siento muy querido y sé que a la afición no le gustará. Tengo 32 años y tampoco se me alargará mucho la vida de jugador. Tengo que mirar que es un contrato muy importante y que asegura el futuro de mi familia e hijos. Eso es importante. En lo futbolístico, aquí habría estado respaldado por mi gente”. Y dejó claro que ni una teórica clasificación europea le habría hecho cambiar de opinión. “Pienso que no hubiese afectado”, dijo, como tampoco le afectó el caso de Osasuna en el que está imputado. “No ha influido. No es una situación cómoda y todo se acabará aclarando”.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando habló de su hijo. “A mi hijo se lo tuve que explicar. No quiere que me vaya, pero él lo tiene que entender. Poco a poco se le irá pasando y que sepa la gente que es un perico más que siempre me habla del Espanyol”. El delantero, que todavía no tiene casa en Qatar pero sí que ya ha hablado con Xavi Hernández para que “me resuelva dudas y también me ha ofrecido ayudas”, espera seguir manteniendo el nivel futbolístico. Además, reconoce que “si la cosa no sale bien, el Espanyol será mi prioridad para volver”.
El futbolista agradeció el trato a todo el mundo y espera que “mis compañeros no noten la ausencia”. Sergio no ha podido hablar todavía con Sergio González, quien se ha enterado de la noticia por los canales del club. El futbolista viajará el jueves a Qatar a empezar una nueva vida después de despedirse ayer del Espanyol, el club de su vida.
Collet: “El club hará un esfuerzo en lo que pueda para traer un sustituto”
También afectado por la marcha de su icono y mejor jugador, aunque el club perico le ha dado todas las facilidades para la salida de Sergio García, Joan Collet aseguró que “confío en los técnicos y tenemos tiempo suficiente para buscar un recambio. El club hará un esfuerzo en lo que pueda. Seguro que vendrá alguien, lo que pasa que será difícil o casi imposible que sea como Sergio. Lucharemos por tener las mismas aspiraciones que la próxima temporada”.
El presidente se arrancó con sinceridad. “No estamos muy felices como club, pero a nivel personal sí. Hay mucha rotación en los equipos de fútbol, pero le doy las gracias a Sergio por estos años. No solo como aficionado, sino a nivel personal y profesional todo ha sido fantástico, siempre dio la cara. Lo ha hecho por el club y por los compañeros. Quiero darle las gracias por todo esto”. Collet explicó que no ha sido un traspaso sino una rescisión del contrato y que nunca hubo una imposición del jugador en la pasada negociación. “No es una operación como podrían ser otras. No es el caso, todo fue por un compromiso y Sergio se lo merece. Es una rescisión de contrato que teníamos pendiente con el jugador. No hay traspaso”, declaró, reconociendo que esto es “un golpe muy duro y un jarro de agua fría”.
El presidente confesó que Sergio es “uno de los mejores jugadores que he visto” y que “el club tira para adelante”. El presidente insistió en que no había un acuerdo por escrito. “No hubo una imposición. La negociación se movió en unos criterios económicos, número de temporadas y variables. Las relaciones con Sergio fueron cordiales y muy buenas. Había una cláusula en la que él podía salir el primer año. Era mayor si el club era de España o si era de fuera. Nunca hablamos de cantidades. Hablamos de lo que había pendiente. No es un traspaso, sino que es una rescisión. Todos íbamos en la misma línea y costó muy poco llegar a un acuerdo”.