Nieto: “Quereda debería haber dimitido antes por dignidad”

Teodoro Nieto (Madrid, 1939) fue el primer seleccionador de fútbol femenino en España y la persona que puso la primera piedra de este deporte en la Real Federación Española de Fútbol, tras ser reconocido por ésta en 1980. Bajo el mandato de Pablo Porta, Teodoro empezó a dirigir a las chicas de La Roja en 1982 y dejó el cargo en 1988, coincidiendo con la llegada de Villar a la presidencia.

Fue entonces cuando le relevó en el cargo Ignacio Quereda. Teodoro asegura que sigue manteniendo contacto con su sucesor y que él mismo le ha aconsejado irse después de que sus jugadoras pidieran públicamente su salida.

“Creo no lo han hecho bien ninguna de las dos partes, las chicas por no haberlo denunciado en todo este tiempo y Quereda por no haber dimitido antes por dignidad. Él me comentó en su día que no le estaban dando lo que pedía para preparar el Mundial. Entonces es cuando debía haberles expresado a las jugadoras su sentir y haberse ido al cien por cien. Yo he tenido la confianza para decirle que se marche de una vez. ¿Por qué no lo ha hecho? No sé, hay gente que se pega mucho a los puestos. No ha sido nunca mi caso. Yo dejé la Selección tras el Mundial de Alemania, en 2006, porque tuve un problema a nivel grupal y no quería convivir con ese problema”, reflexiona Nieto.

Poco rodaje. El primer seleccionador de fútbol femenino de la RFEF reflexionó sobre lo que le ha podido fallar a Quereda: “Creo que tuvo poco rodaje antes de llegar a la Selección, ya que sólo había entrenado antes al Urbis y al Móstoles. También le ha podido fallar su forma de ser, su forma de actuar y de replicar. A lo mejor en esto también ha influido su personalidad. Recuerdo que a mí me llamaban “sargento de hierro”. La disciplina es importante dentro de un grupo, pero eso no quitó que el trato con las jugadoras siempre fuera maravilloso. Te pueden surgir problemas pero hay que saber resolverlos de una manera adecuada”.

El técnico madrileño reconoce que el Mundial de Canadá no se preparó de la mejor forma posible”: “Estoy totalmente de acuerdo en que la preparación no fue la adecuada y que debían haber jugado algún partido en aquella zona horaria. Cuando se va a un Mundial, hay que procurar que al cuerpo técnico y a las jugadoras se les facilite lo que sea más beneficioso para los resultados”.

Ahora observa, con asombro y pena, lo sucedido tras el Mundial de Canadá. Está expectante ante la decisión de Villar que sirva para mantener al fútbol femenino “en lo más alto”. Para ello, reconoce que cree que “lo mejor sería que Nacho (Quereda) se marchara por el bien del fútbol femenino”.