Néstor Salinas, de héroe en Cádiz a baja en el Athletic

El navarro Néstor Salinas (22 años, Cabanillas) conoció ayer la crudeza del fútbol. Apenas 24 horas después de ser el autor del gol que certificaba el ascenso del Bilbao Athletic en Cádiz, el mediapunta rojiblanco ponía fin a su etapa en Lezama, a donde llegó en la temporada 2006-07.

Ha sido una decisión difícil de entender. Salinas, un jugador desgarbado pero muy técnico que recuerda a Valerón, siempre ha sido una de las joyas del club, aunque también ha sido acusado de excesiva frialdad, de no entender el fútbol de choque, de no robar balones. Parecía que Cuco Ziganda le había ganado para la causa. De hecho, hizo un buen play off y ha disputado en esta campaña 31 partidos marcando tres tantos.

Salinas, que ha vivido durante muchos años con la familia del delegado del filial, Javi Arkotxa, paga el exceso de futbolistas jóvenes en esa demarcación que están haciendo tapón arriba. Ahí están Galarreta, que regresa del Zaragoza, Aketxe y Unai López, todos ya leones. Alguno de ellos reforzará al filial. Y se quedan con Ziganda Gorka Iturraspe, hermano del futbolista del primer equipo y autor de dos goles clave ante Villanovense y UCAM Murcia, Martín Bengoa. El primero ha sufrido muchas lesiones y el segundo es un zurdo con buen manejo.

Salinas ya fue mandado el año pasado cedido al Amorebieta de segunda B para ganar en fogosidad, algo que le inculcó su técnico, el ex de Eibar y Albacete Iñaki Leniz. Siempre ha sido frío y poco sacrificado, pero da la sensación de que su técnica le hace un futbolista que debe crecer en categorías superiores por su visión.

Nacido en el año 93, fue campeón de España con la Selección de Euskadi Sub-18 a las órdenes de Joseba Núñez en Mendizorroza, un torneo que vieron Fernando Hierro y Julen Lopetegi. Ganaron 1-0 a Castilla La Mancha con una generación en la que estaban Laporte, Kepa Arrizabalaga, sus hasta hoy compañeros Unai Bilbao y Lekue , y los realistas Hervías e Iker Hernández.