LA INTRAHISTORIA
Bernardino Matallanas: adiós a 27 años de cantera atlética
Fue un ojeador con un talento increíble para descubrir a jóvenes, cuando para ello no había ni vídeos ni avances. El Atlético reparó en él y lo contrató en 1965.
El fútbol madrileño, en general, y el Atlético, en particular, despidió ayer a Bernardino Matallanas, abuelo de nuestro compañero Javier Gómez Matallanas, y una de esas personas que, trabajando en la sombra, ayudaron a descubrir y a formar a futbolistas de la talla de Juanito, Felines, Leal, Rubio, Pedraza, Clemente, Marina, Julio Prieto, Aguilera, Juanma López, Solozábal o Raúl.
Bernardino Matallanas fue un ojeador con un talento increíble para descubrir a jóvenes, cuando para ello no había ni vídeos ni avances, solo carretera y cientos de kilómetros. Fue uno de los fundadores del Puerta Bonita, donde se empleó como delegado antes de pasar al Carabanchel. Fue allí donde comenzó a demostrar sus dotes. El Atlético reparó en él y lo contrató en 1965. De Norte a Sur, y de Este a Oeste, Bernardino se recorrió las carreteras españolas a la caza de ese chico que despuntaba. 27 años de su vida promocionando a generaciones atléticas, varias centenas de futbolistas, muchos de ellos llegando incluso al primer equipo. Hasta 1992, cuando Gil decidió echar el cierre a la cantera, donde por entonces brillaban otros dos pupilos de Bernardino, Tote y Raúl.
Ayer los Emilio Cruz, Carlos Peña, Soco, Seseña, Pradito, Jesús Paredes, Felines, Antonio Sanz… no quisieron faltar en su despedida. El Atleti, su Atleti, tampoco.