Diez mundialistas y Álvaro Morata, a jugar en otra ratonera
El centenario Del Bosque tira de los clásicos para el partido trampa que se juega esta noche (20:45 tve1). Bielorrusia copia a Eslovaquia y nos lleva a un estadio pequeño
Cambio de guardia para celebrar el centenario de Del Bosque en un partido en el que se presumen más estrecheces que rival (sigue el encuentro en directo en AS.com). Bielorrusia lleva la contienda a Borisov, donde nos aguarda un campo de sólo 14.000 espectadores (los mismos que silbaron a Piqué en León) y con un firme menos bacheado de lo esperado, según comprobó Toni Grande (el equipo se entrenó en Minsk). Las entradas, entre 4 y 10 euros, se agotaron hace días y la grada será brazo armado de una selección que ha tomado nota del exitoso plan de Eslovaquia: nos llevó a la ratonera de Zilina, quinta ciudad del país, y en un estadio recogido y ruidoso cosechó Del Bosque su única derrota en clasificación en 36 partidos.
Veremos si Bielorrusia nos coge avisados o distraídos. Quince de los convocados por Del Bosque llevaban entre dos y tres semanas sin competir, desconexión peligrosa para un duelo que no tolera descuidos. No los habrá en el once. Jugarán los que restan de los tiempos en que en La Roja no se ponía el sol, diez mundialistas, y Morata, titularísimo en la Juve, donde ha marcado 15 goles con la impronta de nueve de rompe y rasga. Debutó ante los bielorrusos y su crecida y la irrupción de Alcácer coinciden con una cierta recuperación goleadora. En la fase de clasificación de la Eurocopa 2008 el promedio fue de 1,91 tantos por partido; en la del Mundial 2010, 2,8; en la de la Eurocopa 2012, 3,25; en la del Mundial 2014, 1,75; y en la de esta Eurocopa 2016, 2,8. A ese indicador habrá que agarrarse. Y a la ausencia de Iniesta, sobreponerse.
Isco al banquillo. Pinta que no jugará Isco, que ante el mismo rival en noviembre fue un canto a la esperanza. Ahora vuelve a estar en horario valle. Casillas cumplirá, a la espera de destino, 162 partidos con España, donde para él nunca hubo invierno. Y será titular Piqué, al que le conviene el viento fresco de jugar fuera. Pasará el tiempo y llegará el desagravio porque molestó al Madrid y no al país. Si le faltara compromiso andaría ahora en la isla que compró Shakira en Bahamas o se hubiera borrado en León en cuanto sintió una molestia. No hay mejor pareja para Ramos.
Bielorrusia es enemigo conocido por frecuente. Nos hemos visto tres veces en tres años (la primera, en 2012, no tuvo televisión y nos perdimos un hat-trick de Pedro) y les han parecido tres siglos. Han cambiado, sin éxito, dos veces de seleccionador, ahora para ponerse en manos de Jatskevich, exjugador de los Dinamos de Minsk y Kiev y que sólo ha dirigido a la selección en tres partidos: victoria en Macedonia, empate con Gabón y derrota ante Rusia (4-2) dejando buena imagen. También ha ganado 26 puestos en el ránking FIFA de noviembre a aquí y ha recuperado a su futbolista de más nombre, el exculé Hleb. No era del gusto del anterior técnico, Zigmantovich, pero sí de Jatskevich, quien aún le ve recorrido a los 34 años, eso sí, sin obligaciones defensivas. Todos sus futbolistas, menos cinco, juegan en la liga local o Rusia. Nunca pisaron un Mundial o una Eurocopa y parece que esta vez tampoco les toca. Jatskevich asegura que el nivel mejoraría con técnicos españoles. Ojalá el halago no sea la puerta de la trampa.