GIRONA 1 - ZARAGOZA 4
Machada histórica en Montilivi: el Zaragoza remonta un 0-3 y pasa
El equipo de Popovic igualó la eliminatoria antes del descanso. El tanto de Aday (1-4) dio emoción al final. El Zaragoza luchará por un puesto en Primera con Las Palmas.
El Zaragoza se medirá en la final del playoff a Las Palmas (miércoles en La Romareda y el domingo, en el estadio Gran Canaria) tras un partido para olvidar del Girona, que vio como en sólo 45 minutos los aragoneses igualaban la eliminatoria con un 0-3. Los nervios volvieron a atenazar a los catalanes que dejaron escapar, una semana después, la opción de subir a Primera División.
Sin miedo en el cuerpo saltó el Zaragoza a Montilivi, conscientes de que nada podían perder ya y que sólo podían firmar un partido para la historia. Para ello necesitaban marcar relativamente pronto, y así sucedió: unas inocentes manos de Mata en una falta lateral, el verdadero talón de Aquiles del Girona, se convirtieron en el primer gol del partido. Un penalti que no desaprovechó Willian José, el héroe de los aragoneses, que fusiló a Becerra.
El Girona paró el golpe y gozó de algunas ocasiones, pero en ningún caso fue el equipo que ha ido dejando rivales atrás durante la Liga regular: sin frescura en las piernas y con los nervios en el cuerpo difícilmente podían plantar cara a un Zaragoza que empezaba a creer en el milagro. En el minuto 33 Willian José puso el 0-2 tras rematar una falta lateral, imposible para Becerra, y el Girona se hundió. Diez minutos después, en otra falta lateral y una jugada casi idéntica, Cabrera empataba la eliminatoria. El 0-3 aún daba el pase a los catalanes (pese a que se hubiera jugado una prórroga) pero los fantasmas del Lugo eran ya una realidad en Montilivi. Con el público callado y los jugadores abatidos se llegó al descanso.
La segunda parte arrancó en la misma tónica, quizás con un Zaragoza un poco más conservador pero consciente de que sólo necesitaba ya un gol para rubricar la machada. Y lo logró. Rico se internó por la izquierda, se fue de dos rivales con más fe que técnica y puso un balón de oro al segundo palo que José Manuel Fernández convirtió en el 0-4. La eliminatoria parecía decidida pero fue entonces cuando el Girona despertó.
Los nervios con los que habían jugado 70 minutos desaparecieron, la presión se disipó y los catalanes tuvieron las mejores ocasiones del partido. Aday puso el 1-4 a falta de 18 minutos para el final y el Girona bien pudo marcar uno más. La más clara la tuvo Pere Pons, uno de los mejores futbolistas de la temporada, que falló un gol cantado tras un contrataque de libro. Lucharon los catalanes hasta el pitido final, pero el milagro ya estaba hecho. Pasó el Zaragoza.