ATLÉTICO DE MADRID
Atlético y FCC renegocian la operación Calderón ahora
Las sentencias judiciales frenan el desarrollo urbanístico y se buscan soluciones. Al margen: las obras de La Peineta que están a cargo de FCC siguen a un buen ritmo
El Atlético y la constructora FCC están renegociando los términos del conjunto de la Operación Calderón. FCC, como parte del convenio firmado, recibía la parcela del actual estadio y la de la Mahou para llevar a cabo un desarrollo inmobiliario, pero los recursos judiciales presentados a los planes urbanísticos de 2009 y 2014 han propiciado un retraso que ha ocasionado un perjuicio económico.
El proyecto prevé la construcción en la zona de viviendas que superarían el límite de alturas permitido. La Comunidad cambió la ley del suelo en 2013 principalmente para hacer viable este proyecto, pero una sentencia judicial mantiene un límite de cuatro pisos para la zona del Calderón. A la espera de que sean valorados los últimos recursos interpuestos (de Señales de Humo y Ecologistas en Acción) sobre el nuevo plan urbanístico del Ayuntamiento, el Atlético y FCC no quieren perder más tiempo y desde hace tiempo renegocian un desarrollo para poder avanzar en esa parte del proyecto. Por su parte la construcción del nuevo estadio a cargo de la constructora sigue su curso, a buen ritmo en las últimas semanas.
Ni Fomento ni Alético desean comentar ahora las condiciones de la mesa de negociación, ya que hasta que no esté todo finiquitado no quieren desvelar detalles que luego no podrían llevarse a cabo.
En las conversaciones, de momento, no participa el Ayuntamiento, que hay que recordar fue el iniciador de todo el plan, al querer garantizar una vida útil para el futuro estadio Olímpico de Madrid más allá de la celebración de unos Juegos con los que, finalmente, la ciudad no ha sido agraciada.
El Atlético observa la mudanza como un gran paso adelante para la entidad y un elemento de crecimiento. Actualmente el club también está a la espera de que se conformen los gobiernos en la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento para entrevistarse con ellos de manera que se aclare el desacuerdo entre el Ayuntamiento y la Comunidad sobre las cargas urbanísticas de la parcela que debía satisfacer el Atlético, y que, a entender de la Comunidad son mayores de lo que se habló en un principio (se elevaba de 33 millones a 78). En el convenio original firmado, se contemplaba que, en el caso de que el Atlético no pudiera concluir la mudanza, se quedaría en el Calderón y, además, sería indemnizado por el consistorio.