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Gordillo: "El Betis siempre debería estar en Primera"

"Hay compañeros a los que les he negado el saludo porque por un lado critican y por otro están llamando a la puerta para volver", explica.

Gordillo: "El Betis siempre debería estar en Primera"

El exjugador internacional y presidente de la Fundación Real Betis, Rafael Gordillo, se ha congratulado este jueves por el ascenso de un club que, "por afición y número de socios, siempre debería estar en Primera división".

Gordillo cree que ahora ha llegado el tiempo de "la exigencia" porque considera que el característico 'manque pierda' del Betis "no es una filosofía incompatible con eso, no es perjudicial", sino que certifica que "los béticos son muy fieles", pero "ahora toca trabajar para no estar nunca más en Segunda".

El exjugador del Real Betis, Real Madrid y Écija Balompié asume "las críticas de una minoría, como la minoría que en su momento criticaba a la 'Quinta del Buitre'", pero no cree que la afición bética desee su dimisión y aseguró, en declaraciones a Efe, que "si el campo del Betis en su totalidad" pide su marcha, tarda "un segundo en salir".

"Los que tengo en contra lo siguen intentando, pero no saben la verdad. Algún día contaré cosas. La vida es muy larga. Hay compañeros que no saben nada de lo que sucede en el Betis, a los que les he negado el saludo porque por un lado critican y por otro están llamando a la puerta para volver", añadió.

Gordillo fue presidente del Betis por petición de la jueza Mercedes Alaya, que instruye un caso sobre el expresidente y exconsejero delegado del club Manuel Ruiz de Lopera.

Según Rafael Gordillo, en 2010 la jueza le "explicó qué quería" y, tras el ascenso del equipo en 2011, dejó "el cargo de presidente para ocupar un cargo de responsabilidad" y centrarse en el "área social", donde ha "intentado hacer las cosas de la mejor manera posible".

Gordillo dijo conocer a Ruiz de Lopera desde los años setenta, cuando "era un bético que tenía mucho dinero que iba a los partidos fuera de casa. Un día, en San Sebastián, prometió un televisor en color con mando a distancia al que marcara un gol", recordó.

Como dirigente, el legendario futbolista reprocha a Lopera "que tenía que haber organizado el club. De haberlo hecho, habría sido Dios, pero quiso llevarlo todo personalmente cuando tenía que haber delegado. No había organigrama. Pudo evitar que ocurriera lo que ha sucedido estos últimos años", aseguró.

El todavía dueño de la mayoría de acciones del club pudo, según Gordillo, "conseguir que el Betis fuera un club grande para pelear con los de arriba por cosas importantes. Lo podía haber hecho porque tenía dinero, pero falló y por eso está imputado", concluyó.