GRANADA
Gino Pozzo quiere tomar el control total del Granada
El propietario, también dueño de Udinese y Watford, quiere modificar el método de trabajo y prefiere al mando un técnico de su confianza.
El tiempo de espera en el Granada no es casualidad. Después de cuatro años en Primera División y seis desde que aterrizara en el Granada, Gino Pozzo quiere cambiar cosas y tomar el mando de la situación con el desembarco de personal de su confianza incluso en el banquillo. No quiere esto decir que vaya a prescindir de Quique Pina sino que el modelo debe parecerse más a lo que quiere el italiano, tanto en la forma de trabajar como en la construcción de la estructura deportiva y es probable que este sea el año de la consolidación de ese modelo.
El también propietario del Udinese italiano y del Watford inglés, que militan en el Calcio y la Premier, respectivamente, pretende coordinar lo máximo posible la organización y la estructura de sus tres empresas así como la forma de trabajar. Y estos cambios afectan a todo: a la planificación de la pretemporada, al trabajo de los preparadores físicos y a la confección de las plantillas a partir de algo parecido a un banco común de jugadores que se pueden mover de un sitio a otro con relativa facilidad. Y también en lo que tiene que ver con los profesionales que desarrollan las tareas de máxima responsabilidad. Por tanto, Gino Pozzo quiere estar más cerca del Granada y una de las medidas que pretende llevar a cabo es introducir en el club personal de su entera confianza con quienes ya ha trabajado en el conjunto de Udine. La intención de Pozzo es incluso que esa filosofía de trabajo llegue al banquillo rojiblanco a través de un técnico elegido por él mismo. El italiano insiste en que de aquí para atrás casi todas las apuestas han salido mal, incluida la de Caparrós, por quien pagó una fortuna y el fracaso fue rotundo.
Campaña de abonos
El Granada presenta hoy la campaña de abonos para la temporada 15-16, la quinta consecutiva en Primera División. Los precios serán muy parecidos a los de la pasada temporada, que a su vez ya presentaron una rebaja de hasta un 40% con respecto al año anterior, de ahí que la bajada sea casi nula. Eso sí, el club pretende inyectar ilusión al nuevo proyecto con la incorporación de entre diez y doce jugadores y un nuevo entrenador. El año pasado se alcanzaron los 13.500 abonados pero Pina quiere aspirar a los 16.000.