La 'ingeniería' de Perarnau: ingresa cinco, gasta uno

Con la renovación de Óscar Perarnau pendiente de su oficialización este miércoles, el área deportiva del club sigue en marcha para planificar la próxima temporada. Ya se han concretado un fichaje, el de Lucas Vázquez, y dos salidas, Diego Colotto y Felipe Mattioni. Pero ni con los dos millones de euros que la entidad invertirá en la adquisición del extremo gallego se logra paliar la auténtica ingeniería que, desde su llegada en diciembre de 2012, ha plasmado el director deportivo con todo su equipo de trabajo.

A Perarnau le ha tocado lidiar con las severas estrecheces económicas del Espanyol, abocado a destinar buena parte de sus ingresos, incluidas las ventas de jugadores, directamente a Hacienda u otros proveedores con los que mantiene deudas. Es por ello que, desde que asumió el cargo, y contando ya los dos millones de Lucas, el club ha dedicado 4.950.000 euros a fichajes (Álvaro González, Paco Montañés, Álex Fernández, David López y Lucas), mientras que ha traspasado jugadores por un montante de 22.700.000 (Eric Bailly, David, Wakaso Mubarak y Juan Forlín). Es decir, solo ha gastado un 21 por ciento de lo ingresado, apenas uno de cada cinco euros. Y eso que, ciertamente, el presidente, Joan Collet, ha procurado no malvender a ningún jugador (caso aparte el de Eric y su cláusula).

Hasta ocho futbolistas en estas dos temporadas y media han llegado con la carta de libertad, y otros cinco mediante una cesión. Y hasta 17 se han marchado sin dejar dinero en caja, bien porque acababan contrato o préstamo, o porque se les rescindió. Pero, entre estos últimos, sí que sale ganando económicamente el Espanyol, ya que sus fichas eran muy altas para los tiempos que corren: han sido los casos de Felipe Mattioni, Diego Colotto, Simao Sabrosa o Juan Albín. Con los dos primeros, sin ir más lejos, se ahorra el club 2,7 millones de euros en una masa salarial que también ha disminuido sensiblemente desde la llegada de Perarnau. No solo hay que fichar a agentes libres, sino además convencerles con una baja ficha.

Y, pese a todo, ha conseguido el director deportivo que, a día de hoy, la plantilla de la próxima temporada cuente solo con jugadores en propiedad, ningún cedido por otro club, activos de presente y futuro para el Espanyol, tanto por el rendimiento inmediato como por si se necesitan traspasos. Muchos de ellos (como Sergio García, Kiko Casilla o Cristhian Stuani) encima renovaron hasta 2018, por lo que pueda pasar. Y a todo ello cabe añadirle la cantera, cada vez más presente en el primer equipo.

Para valorar el estado actual conviene saber de dónde se venía. Y lejos, más en las arcas que en el tiempo, quedan los 7,5 millones que se invirtieron solo en el verano de 2011 (3,5 por Héctor Moreno y cuatro por Albín y Adrián Luna), en el que también vendieron por 21 (16 por Dani Osvaldo y cinco por José Callejón), o los 17 tanto en gasto como en ingresos de 2010. Ahora impera la supervivencia, la ingeniería financiera y deportiva.