SABADELL 2 -OSASUNA 2
Las paradas de Riesgo y el gol de Flaño salvan a Osasuna
Osasuna salva la categoría con un verdadero milagro Tres paradones de Riesgo y un gol de Javier Flaño en el descuento le mantienen en la Liga Adelante.
San Fermín y el alma salieron al rescate de Osasuna. Estaban los rojillos contra las cuerdas en Sabadell, con un pie en Segunda B y otro en la ruina institucional, cuando Javier Flaño cabeceó con toda la rabia el balón que obró el milagro. Los navarros estuvieron una hora en descenso y salieron de él en el descuento. Hubo invasión de campo para celebrarlo. Todavía deben estar cantando los 2.500 seguidores en la Nova Creu Alta.
Los de Martín Monreal, que cogió el equipo con la idea de salvarlo y lo ha logrado in extremis, llegaron con vida a la orilla gracias a un sensacional Asier Riesgo. Se marcó tres paradas con 2-1 que quedarán para siempre en los anales.
Las cosas no se pudieron poner peor de salida para los rojillos, que saltaron al campo aplatanados entre la presión y el calor. El Sabadell se puso por delante 2-0 en un abrir y cerrar de ojos. Collantes, cruzando un balón desde la izquierda, y Aníbal, de cabeza, metían el miedo en el cuerpo a la marea osasunista que, atónita, no hacía más que pedir “huevos a sus jugadores”.
La lesión de Vujadinovic obligó a Martín a dar un volantazo al equipo, diseñado para no pasar apuros defensivos. Entró Cedrick y, por lo menos, los navarros tuvieron profundidad. Provocaron un puñado de córners mientras que, sobre la media hora, llegaba la noticia de que el Racing marcaba el gol que les dejaba en Segunda B. Un drama.
No quedaba otra que encerrar al Sabadell desde el principio. Y los rojillos se pusieron a ello. Mikel Merino entró al campo con energía y tuvo el 2-1 en su bota izquierda tras una dejada de Cedrick. El meta De Navas era un valladar. No entraba el balón ni por casualidad. Nino tuvo para empujar otro a la red a un metro, junto al poste.
Menos mal que Asier Riesgo tenía bien ajustados los guantes y se marcó dos paradones espectaculares a disparos a bocajarro de Aníbal y Collantes. Sólo quedaba un milagro y David García metió el 2-1 en un cabezazo que dedicó al cielo. Riesgo se superó al mandar al poste un tiro de Cristian y cayó el gol del cielo, con las señas de Osasuna, de córner.