REAL MADRID
Del Bosque, último entrenador español que pasó de 6 meses
Desde 1994, cuando Floro fue destituido, sólo Vicente ha dirigido al Madrid más de medio año. Pasaron Iglesias, Camacho, García Remón, López Caro y Juande Ramos.
Rafa Benítez será el 20º entrenador español que se siente en el banquillo del Real Madrid. Esa circunstancia, sin embargo, no ha garantizado buenos resultados durante las últimas dos décadas. Desde 1994, sólo uno de los seis técnicos nacidos en España que dirigieron al Madrid ha permanecido más de seis meses en la Casa Blanca: Vicente del Bosque.
El precedente era Benito Floro, que se estrenó en la temporada 1992/93 y fue destituido en marzo de 1994, tras una recordada bronca en el vestuario captada por Canal Plus. Desde entonces, Del Bosque es el único que se libra de los pasos fugaces. Arsenio Iglesias aterrizó en enero de 1996 (tras un primer paso breve de Del Bosque, que sustituía a Valdano), pero se marchó en Mayo. "Tengo el recuerdo de haber pertenecido a una gran institución, porque lo es, pero no fue una etapa brillante, ni mucho menos. Hasta en las casas más fuertes hay reveses", recordaba Iglesias en una entrevista.
José Antonio Camacho iba a ser el técnico a partir de junio de 1998, pero las discrepancias con la directiva le hicieron cambiar de idea días después. Tras Hiddink y Toshack, es Del Bosque el que rompe la estadística. Entre noviembre de 1999 y junio de 2003, cuando Florentino Pérez decidió no renovarle: conquistó dos Ligas y dos Champions, además de una Supercopa de Europa, otra de España y una Intercontinental.
Después de la salida de Queiroz, Camacho volvió a ser anunciado como entrenador del Real Madrid. Y su segundo paso fue casi igual de breve que el primero: comenzó la temporada 2004/05 y decidió marcharse en septiembre. Le sustituyó Mariano García Remón, que permaneció hasta el parón de navidades en diciembre de 2004.
Juan Ramón López Caro, que venía de dirigir al filial, se encargó del primer equipo cuando Luxemburgo fue despedido, diciembre de 2005. No mejoró los resultados y abandonó el puesto en junio de 2006. Hubo que esperar hasta el final de año de 2008 para ver a Juande Ramos, que llegó tras unas polémicas declaraciones de Schuster previas a un clásico ("al Barça no se le puede ganar"). Entonces era el entrenador de moda, venía de conquistar los primeros títulos del Sevilla moderno, pero sólo firmó hasta junio y no renovó: volvía Florentino a presidir el club y llegaba con el chileno Manuel Pellegrini de la mano.