Las Palmas fue muy superior y amarga la fiesta al Zaragoza
El equipo de Popovic se lo jugará todo el domingo en Butarque tras este segundo pinchazo consecutivo en La Romareda.
El Zaragoza dio un nuevo petardazo en La Romareda, el segundo consecutivo, y se lo jugará todo el próximo domingo en Butarque. La sexta plaza se ha puesto otra vez al rojo vivo, porque la Ponferradina ganó en El Sardinero y está sólo un punto por detrás del equipo de Popovic en la pelea por alcanzar la última plaza para el playoff de ascenso. El partido en sí careció de historia y lo ganó con una enorme autoridad la Unión Deportiva las Palmas. El conjunto de Paco Herrera, muy superior, resolvió en la primera parte y luego se dedicó a administrar su ventaja sin ningún problema.
El Zaragoza salió a jugar como si no le fuera nada en el partido y el Las Palmas no tardó en hacerse con el control, tocando con precisión en el centro del campo y buscando siempre al argentino Araujo, que se movió con soltura y habilidad entre los tres centrales del equipo aragonés, una disposición que Popovic utilizó por primera vez en casa. Y fue precisamente Araujo quien fructificó los méritos grancanarios al culminar un avance de cuarenta metros de Roque Mesa. Todo lo que tenía preparado Popovic se venía abajo en apenas 18 minutos.
A la media hora, el Real Zaragoza intentó meterle alguna revolución más al encuentro y dio un paso adelante en busca del empate, pero su reacción, encabezada por Pedro, duró lo que un fogonazo y terminó por descoserle tácticamente, justo lo que necesita el equipo de Paco Herrera para explotar su contragolpe. A diez minutos del descanso, Jonathan Viera tuvo la puntilla, pero, solo ante Bono y con todo a su favor, no acertó entre los tres palos. Sin embargo, Viera no tardaría en enmendarse con un golazo desde fuera del área que dejó a Bono de una pieza. 0-2 y todo sentenciado al descanso en La Romareda, cuya parroquia ya empezó a estar más pendiente del resultado de la Ponferradina en Santander que de lo que podría hacer el Zaragoza en la segunda mitad.
Tras el intermedio, Popovic rectificó su planteamiento y dio entrada a Jaime por Rubén, ordenando a su once en 4-2-3-1, en un intento ya desesperado por darle la vuelta el resultado. Pero nada cambió. Pasaban los minutos y el Zaragoza se veía impotente para meterle mano a un Las Palmas sereno, ordenado e inteligente, que jugó al gato y al ratón durante toda la segunda parte frente a un Zaragoza que arrojó la toalla. Si el Las Palmas le hubiera metido otra velocidad más a su juego, la goleada hubiera caído por su propio peso.
Después del triunfo en Valladolid, el Zaragoza se las prometía muy felices, pero tendrá que sufrir hasta el final para alcanzar el playoff de ascenso. Ha dejado pasar dos oportunidades en su estadio (Mirandés y Las Palmas) y ahora le espera una final frente al Leganés en Butarque. El Las Palmas, con todo ya hecho y sin posibilidad de ascenso directo, tiene todo el tiempo del mundo para preparar la promoción.