Sandaza permite al Girona soñar con el ascenso directo

El Girona está a un partido de Primera División. El Sporting venció, ello les obligó a hacer lo mismo y no fallaron. El gol de Sandaza vale su peso en oro para un conjunto gerundense que jugaba con diez por la expulsión de Carles Mas. El Mallorca mereció algo más, pero Becerra fue un muro.

En el inicio de partido ningún equipo pareció haber entrado con el pie derecho al césped, pero conforme avanzaban los minutos el Mallorca demostró que al Girona le pesaba la presión —los goles del Sporting tampoco ayudaban—. Pere Pons, Eloi Amagat y Álex Granell no aparecían y el conjunto gerundense abusaba del balón en largo y de las acciones individuales. Además, el peligro tan solo llegaba en acciones de estrategia y en contra, el Mallorca estaba mucho más cómodo y Cendrós encontraba, con cada acción por banda derecha, un gran espacio a la espalda de Juncà. Pero por suerte, el Girona cuenta con Isaac Becerra y en el 18’ evitó el tanto de Brandon. Xisco se inventó un gran pase a la espalda de Cifuentes, pero el extremo fue incapaz de superar al meta. Tras la media hora de partido, los de Machín siguieron sin encontrar espacios en la zaga bermellona y sin hacer méritos para más.

Ya en la segunda mitad, Becerra no tardó ni un minuto en intervenir porque primero tuvo que lucirse ante Brandon y después hacerlo ante el disparo desde fuera del área de Martí. Al igual que en la primera mitad, el Mallorca era el que buscaba más el gol y el Girona no encontraba soluciones para su escaso juego.

Aun así, el Girona cuando lograba trenzar una buena acción creaba peligro y Juncà tuvo el 0-1 en el 62’. Pero su tiro se marchó excesivamente cruzado y Mata no llegó a empujar el balón. Tras ello, Machín dio entrada a Felipe y a Aday y el conjunto gerundense pasó a dominar la posesión y a poner cerco a la meta de Miño. Granell y Pere Pons aparecían más en escena, pero la ilusión se apagó porque Carles Mas vio su segunda amarilla del partido y dejó a su equipo con diez. Aun así, este equipo se hace aún más fuerte en la adversidad y Fran Sandaza lo demostró con su tanto en el 77’. Mata y él se asociaron a la perfección y el pichichi del conjunto gerundense no falló en el mano a mano con Miño. Ese tanto puede valer un ascenso y es que tras ello, el Girona se dispuso a sufrir hasta que el final. Incluso en el 93’, Richy vio su segunda amarilla y también acabó expulsado. La mala noticia será que para el último partido tendrán un cúmulo de bajas en defensa, pero depende de sí mismos. Si ganan estarán en Primera.