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RAYO VALLECANO

Bueno: "Seré siempre rayista"

El delantero presentó su Campus y se despidió del Rayo, donde ha pasado dos años y ha marcado 28 goles: "Ésta es la casa donde más he deseado levantarme y venir a trabajar".

Alberto Bueno recibe un abrazo de Luis Yáñez, director general del Rayo, durante la rueda de prensa.
EMILIO COBOS

Alberto Bueno presentó su Campus a la vez que se despidió como jugador del Rayo, donde ha estado dos temporadas en las que ha marcado 28 goles, marca histórica del club en Primera. El delantero explicó los pormenores del Campus, que se celebrará en la Ciudad Deportiva (22-27 de junio), y se mostró agradecido con el club que deja a la vez que ilusionado con su futuro.

-¿Qué es lo que más te ilusiona del Campus? 

-Me ilusiona mucho. Además de enseñar, queremos aprender de los niños y darles la mejor experiencia. Les ofreceremos fútbol, pero queremos otros componentes como inglés, nutrición, primeros auxilios. Me ilusiona la posibilidad de acercarme a los más pequeños. Queremos que esta experiencia sea gratificante para los niños como para mí. Ha sido fundamental mi buena relación con el Rayo.

-Este Campus es también una despedida de Vallecas...

-Llegué de Valladolid, donde pasé malos y buenos momentos, pero en Vallecas me han dado confianza. Presidente, entrenador, compañeros y la gente del día a día me han trasmitido cariño, paciencia y entendimiento y me he sentido muy a gusto. Además, vivir en Madrid ha sumado para dar lo mejor de mí. He pasado dos años excepcionales. Le deseo al club lo mejor y voy a ser un rayista más, seguiré los resultados y lo que pase a diario. El Rayo está cualificado para asentarse en Primera y crecer poco a poco hasta objetivos como Europa. Por momentos estuvimos cerquita, no pudimos, pero es el sitio real al que puede aspirar el Rayo. Ahora la sensación es triste, todo son gestos de cariño, pero mi idea es buscar un nuevo reto y tengo la suerte de llegar al Oporto. En el futuro, dios dirá. Si tuviera que regresar al Rayo, estaría encantado.

-¿Cuál es el peor y el mejor momento que se lleva?

-Peores pocos, quizá cuando las cosas no salieron bien el año pasado. El equipo tenía un estilo muy claro y atractivo, pero no salían los resultados e impacientó un poco. Lo recondujimos. A nivel individual, ésta ha sido la casa donde más he deseado levantarme, venir a entrenar, aprender, compartir con los compañeros y es gracias al grupo humano.

-¿Cómo le gustaría que le recordasen en Vallecas?

No estoy en el corazón y las cabecitas de la gente, pero me gustaría que tengan la idea de tipo cercano y familiar. Me he interesado por el día a día de la afición, del club y he llevado con mucho orgullo la franja por cualquier sitio que he ido. Además del rendimiento, perdura la personalidad y he tenido buen feeling con el barrio y la gente.

-¿Qué va a echar de menos del Rayo?

-La cercanía de la gente, cómo se vive el fútbol en Vallecas, esos cánticos representativos del estadio. Me quedo con los pequeños detalles, lo deportivo pasa a veces a segundo plano.

-¿Qué puede decir de Paco?

-Ha sido súper importante para mí. Él me llamó antes de venir y me transmitió confianza en mí y en mi juego. Yo necesitaba ese cariño y luego me ha exigido mucho, me ha entendido, me ha tirado de las orejas y me ha dado palmadas también. Es directo y su filosofía ha cuadrado con mi fútbol.

-Ahora se reencuentra con Lopetegui...

-Coincidimos en el Castilla (2008-09), aprendí mucho con él, me enseñó a ser profesional y gracias a eso di el salto a Primera (Valladolid). Durante esta temporada hablé con él y me dio su idea sobre mi juego adaptado al Oporto y fue una de las claves para tomar esta decisión.