Un Sporting muy superior se impone a un defensivo Tenerife
El Sporting de Gijón se ha impuesto en un partido en el que ha dominado con claridad pero en el que no ha sabido aprovechar las ocasiones creadas.
El Sporting de Gijón se ha impuesto este domingo al Tenerife en un partido en el que ha dominado con claridad pero en el que no ha sabido aprovechar las ocasiones creadas y se ha tenido que conformar con un 2-0, que parece poca renta para los méritos de unos y otros.
El Sporting saltó al campo sabiendo que su principal rival, el Girona, había ganado su partido lo que le obligada a su vez a superar al Tenerife si no quería quedarse definitivamente descolgado de la lucha por la segunda plaza.
Los gijoneses están notando el paso de la competición y ya no son aquel equipo rápido y fresco de ideas que se había mostrado especialmente en la primera vuelta, pero lo que no ha perdido es la lucha y brega en todo momento.
El dominio local fue absoluto en la primera parte con un Tenerife muy defensivo que buscaba sorprender con algún contraataque o una jugada a balón parado, pero el Sporting apenas le concedió ocasiones.
Sin embargo, el dominio rojiblanco no se traducía en ocasiones claras, primero porque fallaban en el último pase o porque sus disparos eran flojos y fáciles para Dani Hernández.
Carlos Castro y Sergio Alvarez fueron los primeros en intentarlo pero en ambos casos sus disparos fueron muy flojos y, aunque las llegadas al área canario eran constantes, el portero no tenía mayores dificultades para resolver su trabajo.
Maxi Pérez no acertó a rematar un balón que no esperaba tras un fallo de Cuéllar en el despeje en la que fue el acercamiento con cierto peligro del Tenerife en los primeros 45 minutos.
Un remate de cabeza de Bernardo, que salió rozando el poste, fue el inicio de los mejores minutos de los gijoneses con disparos de Jony, Carlos Castro y Nacho Cases, pero todos ellos sin acierto.
Cuando se jugaba el minuto añadido por el árbitro, el Sporting realizó su mejor combinación hasta el momento con un balón metido en profundidad por Cases al que Carlos Castro tocó sobre la internada de Isma López, quien encontró un gran pasillo y, cuando entró en el área, lanzó un tiro cruzado que batió a Dani Hernández.
El Sporting se retiró al vestuario con un gol de ventaja que reflejaba su dominio de la primera parte en la que no ofreció un buen fútbol pero si una total superioridad.
El partido ganó en emoción en la segunda parte porque el Tenerife salió más ofensivo y empezó a acercarse al área local con mucho mayor peligro que en toda la primera parte.
Con todo, las mejores ocasiones fueron locales, en especial en una acción en la que Nacho Cases chutó desde el borde del área, la defensa frenó su disparo pero el balón cayó a pies de Carlos Castro que, pugnando con Hugo Alvarez, disparó cruzado por centímetros.
El Tenerife había adelantado sus líneas y dejó espacios en su línea defensiva y de ello se aprovechó el Sporting en una combinación entre Nacho Cases y Carlos Castro que dejó a este en inmejorable posición para marcar y el joven delantero rojiblanco lo hizo cruzando el balón lejos de Hernández.
El equipo canario pudo recortar un par de minutos después en una indecisión defensiva local que permitió a Omar Perdomo chutar libre de marca pero su disparo se estrelló en el poste de la meta defendida por Cuéllar.
Llegaron los cambios en ambas formaciones aunque sin variar los respectivos planteamientos y el partido prosiguió por los mismos derroteros que aunque sin tanta precipitación por parte de los sportinguistas.
A medida que pasaron los minutos el juego decayó y ninguno de los dos equipos tuvo más oportunidades y el Sporting sumó tres puntos que era su objetivo, aunque el Girona tampoco faltó y sigue sacando dos puntos a los gijoneses a falta de seis por disputarse.