Eficacia máxima de la Real en el fin de fiesta de Vallecas
Vela y Chory adelantaron pronto al conjunto txuri-urdin, Bueno y Morcillo empataron y Agirretxe y Elustondo dieron el triunfo al conjunto de Moyes.
Efectividad máxima. Los pocos golpes de la Real Sociedad fueron certeros y así lo demostró cuando en solo dos minutos consiguió el 0-2 y pasó del 2-2 al 2-4 en uno. Una victoria que apenas altera la posición de los donostiarras en la clasificación, pero se convierte en la número 200 a domicilio en la máxima categoría. Para el Rayo suponía la última bala en la recámara para superar el reto de los 50 puntos lanzado por Paco (un triunfo podría haberle colocado octavo, igualando su mejor posición histórica de la 2012-13) y, aunque consiguió igualar el partido, la posibilidad de la remontada se le escapaba entre los dedos.
Vallecas vivía un partido de despedidas. Más allá de finiquitar una gran temporada, también se cerraba la etapa de jugadores como Bueno, que se quedó a un gol de Aduriz y de coronarse el pichichi nacional en Liga. No obstante, el madrileño reescribía una vez más la historia franjirroja convirtiéndose en el primero en marcar once goles en una segunda vuelta.
A pesar de que en los primeros instantes el dominio era del cuadro local, pronto llegaría el golpe de autoridad de la Real Sociedad. Vela definió a la perfección ante Toño (19'), tras un gran pase de Canales. Dos minutos después, fue Granero quien dibujó un pase hacia Chory Castro, que superó al meta franjirrojo con un disparo cruzado (21'). A partir de ahí, la brújula vallecana buscaba las coordenadas de Embarba. Desborde y peligro continuo para un Rayo incansable. Así recortó distancias. Rulli despejó un remate de Trashorras desde la frontal y Embarba recogió el rechace para centrar a Bueno que marcaba colando el esférico por debajo de las piernas del cancerbero argentino (1-2). El conjunto de Paco pisaba el acelerador. Tito se incorporaba más y se barruntaba la igualada. Manucho, Bueno... lo intentaban, pero el empate lo consiguió un central. Morcillo se estrenaba como goleador en Primera (29 años) al cabecear un córner peinado por Zé Castro y botado por Trashorras (64').
Pero la historia es cíclica. Esta vez un minuto distanció el tanto de Aguirretxe, a pase de Chory, del 2-4 de Elustondo, desde fuera del área y por la escuadra. Dos jugadores que acababan de saltar al césped. Pese a las embestidas locales fue Toño quien se convirtió en el gran protagonista tras parar un peligroso disparo de Canales. La última página de la temporada la escribió la plantilla franjirroja entonando 'la vida pirata' con su afición, con una gran fiesta en el terreno de juego. Para algunos jugadores será un adiós, para otros un hasta luego... pero ser parte del Rayo es algo que les marcará para siempre.