ENCUENTRO CON LOS ASES
"El proyecto del Cádiz es para ascender a Primera División"
Manolo Vizcaíno, Claudio Barragán, Oli y Juan José apuestan por el ascenso del Submarino en el Encuentro con los Ases que moderó Alfredo Relaño.
El salón de actos de la Facultad de Enfermería de Cádiz acogió un Encuentro con los Ases muy especial. El Cádiz, el eterno Submarino Amarillo, lleva cinco temporadas consecutivas en el infierno de la Segunda B. Este año tiene posibilidades de promocionar aunque para ello deberá doblegar a un gran adversario, el Oviedo. De muchas cosas hablaron Manuel Vizcaíno (presidente), Claudio Barragán (entrenador) y los gloriosos Juan José y Oli. Moderador, el director de AS, Alfredo Relaño
Y es que este Encuentro con los Ases de este jueves en Cádiz dejó claro el espíritu cadista. La ciudad está volcada con el equipo y sueña con el retorno a Segunda tras cinco años de sufrimiento. Alfredo Relaño introdujo el acto y el presidente amarillo, Manuel Vizcaíno, arrancó con una declaración de intenciones: “Sentimos emoción de que el AS se fije en un equipo de Segunda B. Ascender es una obligación que tenemos y el nuevo estadio se va a llenar por primera vez en toda la historia”.
Claudio Barragán, exitoso entrenador, es ambicioso pero prudente: “En mi cabeza entra el respeto como a todos los equipos. Tenemos enfrente un buen rival. Confío en mis jugadores y sabemos el potencial del Oviedo”. A la gente le preocupa no encajar un gol en el partido de ida en el Carlos Tartiere. Respuesta optimista del técnico. “Tú estáte tranquilo”. Otro le pregunta si va a a seguir. Claudio está rápido: “No se me pasa por la cabeza que no podamos ascender”. Vizcaíno dice: “A la afición de Cádiz tengo poco que decirle”. El presidente es muy interrogado. “Para que un jugador suba al primer equipo hay que ponerlo y me siento orgulloso de haber renovado a seis canteranos del Cádiz. Fede Castaño, con 16 años, ya se entrena con el primer equipo”.
Oli es adorado por marcar el gol del último ascenso en Primera, y nada menos que en Jerez. Tiene el corazón partido porque comparte su condición de ovetense. “Sentí la alegría del fútbol y la gente. Siento respeto por los dos equipos. Pensaré más en quien no suba. Confío en que suban los dos equipos. Son las mejores plantillas de la categoría. Quien no suba del tirón deberá recuperarse anímicamente”. Y aquí el presidente se viene arriba. “Este proyecto terminará en Primera División. Tengo la suerte de tener muchos amigos en el fútbol y esto está muy vivo”. (Atronadora ovación).
Cuando Roncero recuerda el histórico 4-0 del Cádiz al Barcelona interviene Sandokán Juan José hablando de la presión de la afición ovetense: “El Oviedo mete 14.000 personas y si, mete 30.000, lo mismo les mete presión”. Y se crece: “Tenemos un gran estadio y una gran afición. Mejor que la del Madrid”. Oli vuelve al gran año del ascenso a Primera, que fue en 2004: “Había hasta cucarachas en el vestuario. Y terminamos subiendo”, rememoraba la heroica: “La alegría de la gente, con los problemas que hay aquí de paro, es su Cádiz”.
El presidente transmite optimismo con su proyecto: “Me gusta una ciudad donde se trabajan las cosas. Vislumbro un Cádiz de futuro grande”. Y Oli sigue terciando: “En Cádiz me sentí respetado y querido”.
El cadismo quiere celebrar un posible ascenso en Puerta Tierra (la entrada de la ciudad vieja donde el club celebra sus éxitos). Prudencia. “Los jugadores están demostrando ser muy buenos profesionales y grandes chicos y lo que hemos hecho es dificilísimo. Eso dice mucho de los chavales. Son buena gente”. Y Vizcaíno abunda: “Quiero respetar a mis abonados. Serán muy pocos privilegiados los que sean abonados del Cádiz. Creo que las cosas no están para sangrar a la gente que va cada semana. El Carranza será uno de nuestros pilares básicos. Nuestro estadio no será una carga sino que seducirá. Rendirá como el mejor trofeo no de España sino de Europa”.
Fueron muchas las cuestiones y escaso el tiempo. Normal. Son muchos años de tenebroso alejamiento de la élite y demasiados sinsabores. Ahora la gente ha recuperado la ilusión porque ve que el Cádiz, su Cádiz, puede dar por fin ese golpe en la mesa que ponga fin a tantos malos tragos. Lo dice Relaño: “Quien va contra el Cádiz, va contra la Humanidad”. Esa frase la tiene el club en su Museo.