CÓRDOBA
Deivid: "El día del Almería dejamos de ser un equipo"
"He tirado del carro lo más que me han dejado y lo que yo he sabido. Había que tirar de orgullo y profesionalidad, y no se me puede reprochar nada", recalcó.
El defensa del Córdoba David Rodríguez 'Deivid' afirmó hoy sobre el descenso a Segunda, que tras el partido con el Almería (1-2), en febrero, "se rompe el equipo" y dijo que "hay cosas que no se pueden decir públicamente, pero ese día el equipo dejó de ser equipo y empezó a tener muy mala pinta".
"Ese día, el equipo cambió y dejó de ser un equipo", subrayó en rueda de prensa el jugador canario, y "no por las sensaciones, sino por muchas cosas que han pasado", puntualizó en rueda de prensa.
Según Deivid, hubo un momento en la liga que fue "ilusionante, desde el partido que se empató en Elche (primera vuelta), luego se fueron sacando puntos y el equipo daba sensación de serlo, pero cuando pasó este tiempo fue bastante duro".
"Confiábamos en que podíamos salvar la categoría, aunque sabíamos que era difícil", apostilló el polivalente jugador, que admitió que para la afición "ha sido muy duro" el descenso consumado hace tres jornadas y, sin embargo, "se ha portado de diez".
"En situaciones similares, hemos visto lo que ha pasado en otros clubes y aquí, exceptuando un día, nos han respetado y se han comportado. Poco hay que decirle a la afición", indicó.
Consideró "complicado todo lo que ha pasado durante el año, ha sido muy difícil, trabas desde la pretemporada, jugadores lesionados y problemas extradeportivos que salieron en muchos sitios", con lo que "era difícil convivir con eso", al margen de que fue "un año difícil en lo personal" al no jugar todo lo que le hubiera gustado.
"He tirado del carro lo más que me han dejado y lo que yo he sabido. Había que tirar de orgullo, que de eso tengo mucho, y profesionalidad, y no se me puede reprochar nada. Cuando estuve fuera intenté entrenar callado; cuando me tocó jugar intenté hablar sobre el césped y dar la cara", aseguró.
Para Deivid, el equipo comenzó con una plantilla de veintiséis jugadores, "en invierno salieron cinco y vinieron cinco, por lo que siguió mal", y resaltó además que "los cambios de entrenador también influyeron" y que es el "momento de que cada uno asuma su culpa", pues "no se hicieron las cosas bien; desde arriba tampoco".
Añadió que ahora "hay que intentar olvidar lo antes posible este año, de principio a fin", y que tratarán de "terminar lo más dignamente posible ante el Eibar, no queda otra", por "respeto al Eibar y a los que se juegan la vida". "Si estuviéramos en la situación inversa, me gustaría que el resto compitiera", aseveró.