Lopo y Juanfran dan un respiro al Depor y el Levante se salva
La derrota del Almería y el empate del Eibar aseguran la salvación para el Levante y el Deportivo coge aire frente a la última jornada: visita al Barcelona.
Riazor no falló y se llenó para vivir una fiesta total, porque tanto Deportivo como Levante lograron sus objetivos. La victoria de los coruñeses puso fin a 14 partidos consecutivos sin sumar los tres puntos y los deja fuera del descenso de cara a la última jornada, aunque con la amenaza de jugar en el Camp Nou, por mucho que el Barça sea campeón. Para el Levante, porque los resultados de la jornada le sirvieron para certificar la salvación matemática. Las derrotas nunca gustan, pero una como la de ayer incluso deja buen sabor de boca.
Las necesidades de uno y otro quedaron claras desde el primer minuto del partido, con un Depor que se apropió del balón y el dominio. Claro que eso entraba en los planes de un Alcaraz que salió a Riazor con cinco atrás y sin jugadores creativos en la media. Vamos, un muro en toda regla.
El primer peligro llegó por la izquierda, con un Luisinho que es lateral pero que disfruta mucho más cuando juega de interior. Tampoco tardó mucho el primer disgusto. Manuel Pablo, que posiblemente jugaba su último partido en Riazor, tuvo que retirarse a los diez minutos por lesión. Lástima, porque un futbolista de su calibre merecía hacerlo en el campo con todas las de la ley.
Las emociones siguieron sin pausa, con el gol de Lopo en el minuto 21. El héroe de San Mamés repetía para cerrar su semana fantástica. Otro veterano, otro fuera de serie.
El gol no cambió nada hasta después del descanso, cuando Alcaraz se decidió a buscar el empate. Metió a El Zhar, Camarasa y Felipe, pero ya era tarde. Su equipo olió la pelota por primera vez en el partido, pero el peligro sobre Fabricio fue casi nulo. A diez del final Juanfran se largó un jugadón y marcó un golazo con la izquierda, su pierna mala, para cerrar lo que fue un buen día para todos.