Álvaro: "No me fío del Real Madrid, no se dejará llevar..."

—El estado anímico de Espanyol y Real Madrid es opuesto. ¿Cómo lo valora?

—Nuestros ánimos son evidentes. Ellos llegan con una dinámica distinta, pero tampoco nos podemos fiar. Querrán terminar bien la Liga y darle una alegría a su afición. No se pueden ir de esta Liga dejándose llevar. Son el Real Madrid.

—¿Hubiese preferido que llegasen con el pase para la final de Champions?

—Nos puede venir bien, pero ellos están obligados a mejorar la imagen.

—¿Cómo debe plantear el partido el Espanyol?

—Tenemos que jugar como en las últimas jornadas. Ellos te dejan más espacios y puedes ofrecer más juego. El partido es más abierto que contra el Barça. Será bonito, atractivo y tendremos que aprovechar las oportunidades porque ellos acostumbran a ser letales.

­—¿Se imaginaba que estuviesen luchando por la séptima plaza a estas alturas?

—Siempre quieres mejorar y, aunque hemos hecho partidos buenos y otros malos, el equipo ha mantenido una línea muy regular en las últimas diez jornadas.

—¿Cómo ha visto al Madrid esta campaña?

—Hubo dos equipos. Uno, hasta enero, en el que todos creíamos que era superior al resto, pero el Barcelona le ha dado la vuelta a la tortilla. Los títulos se deciden en la segunda vuelta y ahora el Barça los tiene a tiro.

—¿Y qué le pareció lo de Morata? Usted lo conoce de la Sub-21...

—Esta discusión la tuve muchas veces porque mis amigos son del Madrid y otros del Barcelona. Los del Madrid me decían que Morata no valía, pero siempre lo defendí. Les decía que a mí me dio una Eurocopa y les dije que sería un jugador que daría que hablar y que necesitaba confianza. Lo está demostrando este año en la Juventus. Les cerré la boca. Para mí es un crack.

—Aquel equipo Sub-21 dirigido por Isco…

—Es el mejor futbolista con el que he jugado, añadiendo también a Sergio García.

—¿Qué delantero destacaría ahora mismo del Madrid?

—Me estoy fijando en Chicharito, tiene movilidad, te corre todos los balones y es un incordio. Benzema en cambio te baja a recibir, juega de espaldas, controla preciso… Cada uno tiene sus cosas.

—¿En qué ha cambiado en este año de perico?

—La clave es la confianza que me dieron todos. Quería un año tranquilo en el que podía jugar muchos minutos. Di un paso adelante en la carrera y era lo que llevaba buscando desde que fui profesional.