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OSASUNA / ALAVÉS

Esperanzas en El Sadar e ilusión de playoff en Mendizorroza

Osasuna cree en la permanencia y Vitoria mira a la fase de ascenso. Enrique Martín Moreal, técnico rojillo, regresa hoy con más fuerza que nunca al trabajo tras la angina de pecho.

Pamplona
Enrique Martín el lunes en El Sadar
Mikel SaizDIARIO AS

El broche del año trae diferentes sensaciones y ánimo en El Sadar y Mendizorroza. A Osasuna le quedan cinco finales, de aquí a final de temporada, para tratar de salvar la categoría. Los rojillos son decimoctavos, con 39 puntos. Este fin de semana les espera un compromiso complicado, ya que tienen que visitar a un Valladolid con opciones de ascenso directo o cuando menos de la promoción. A continuación reciben a Las Palmas, en una situación muy similar a la de los pucelanos. La siguiente parada será en Leganés. Los madrileños son décimos, con 50 puntos, y aunque remotas, aún tienen opciones de meterse en promoción de ascenso.

Será en las dos últimas jornadas cuando los de Enrique Martín se midan a rivales directos. El último partido en casa lo disputarán ante el Recreativo, actualmente colista, con 32 puntos y que podría llegar a este partido ya descendido. Para bien o para mal, los navarros cerrarán la temporada en el campo del Sabadell. Los catalanes son actualmente vigésimos, con tres puntos menos que los navarros.

La victoria ante la Ponferradina en Mendizorroza permite soñar de nuevo al Alavés tras encadenar tres derrotas consecutivas (Sporting, Betis y Numancia). Los de Alberto López tienen ahora 50 puntos y están a seis del Zaragoza (aunque el average particular favorece a los albiazules). La afición está eufórica y los jugadores “quieren más” tal y como reconoció Alberto el domingo por la noche. Nada que ver con la tortura de 2014. Una vez obtenida la permanencia de forma virtual, nadie desea que el equipo se deje llevar en los últimos partidos al quedarse en tierra de nadie.

El problema que tiene el conjunto albiazul es que deberá afrontar un calendario muy duro y ante rivales de primer nivel. Los alaveses han de desplazarse a Albacete, Miranda y Las Palmas mientras que recibirá a Girona y Valladolid. Todos los equipos se juegan algo, unos por arriba y otros por la zona media o baja de la tabla. Ninguno regalará nada. Por lo pronto, el Glorioso regresa hoy a los entrenamientos con la esperanza de que se resuelva el tema de la huelga, ya que, si algún equipo está en racha de juego, ese es el Alavés. En los tres choques que perdió en las últimas semanas no fue inferior a ninguno de sus rivales.

El único jugador albiazul que no entrenó con normalidad el lunes fue Ion Vélez. Sus molestias de pubis le alejan del protagonismo en la última parte de la temporada. Apenas ha tenido minutos en los recientes compromisos porque la línea de mediaspuntas está superpoblada y, como delantero, ya nadie cuestiona a Manu Barreiro. El que sí volverá al equipo es Manu García, que ya cumplió su segundo ciclo de cartulinas amarillas ante la Ponfe. El vitoriano ha visto diez tarjetas en la presente temporada.

La zona medular también tiene muchos jugadores para pocos puestos. Entre Toribio, Beobide, Manu y Rafa García se pueden disputar una o dos plazas cada fin de semana. De cara al choque en Albacete, tienen cuatro amarillas y están al borde de la suspensión Unai Medina, Jarosik, Migue, Llamas, Toti y Lanza

LA CARA Y LA CRUZ DE QUEREJETA

La capital alavesa vive días convulsos en el baloncesto y jornadas de ilusión y optimismo en el fútbol. Querejeta es el presidente del club ACB pero también el máximo accionista del nonagenario Alavés. Está claro que estos últimos le dan muchas más alegrías cuando se acuesta en su cama los domingos por la noche. Laboral Kutxa está a punto de firmar una temporada lamentable debido a una pésima planificación motivada por la caída de ingresos en la entidad y la necesidad de hacer encaje de bolillos. Con el retorno del hijo pródigo (Hanga, que estaba cedido en el Avellino italiano) el club ha utilizado este año la friolera de 24 jugadores. Eso y dos técnicos (Crespi y Navarro). Ayer Shengelia habló sobre los posibles impagos: “Asuntos personales”.

En Mendizorroza, sin embargo, las cosas han ido de menos a más. Hace unos meses se acusaba a Alberto de ser demasiado cobarde, especialmente en los partidos de casa. El doble pivote defensivo en la medular provocaba el rechazo de la grada. Parte de la afición llegó a pedir su cabeza y la de Zubillaga, director deportivo y responsable de los fichajes. Pero la llegada de Lanza en el mercado de invierno y algunos pequeños retoques tácticos han descubierto un equipo con desparpajo y con un juego muy alegre, especialmente en Mendi. Las dos anclas del centro del campo son historia: a veces Alberto coloca a un solo hombre por delante de la defensa y cuatro de enlace o, simplemente, junto a un Toribio o Beobide, coloca a un Juanma o Sergio Llamas. Mucho mejor.