Larrazabal planea abandonar la dirección de Lezama
Solucionado el problema del primer equipo, toda vez que Valverde aceptará renovar un año, queda convencer con un proyecto a Ziganda para que siga en el filial.
El Athletic despejará ya la margarita: Ernesto Valverde seguirá siendo su entrenador del primer equipo por tercer año consecutivo. Su agente ha estado recientemente comiendo en Bilbao con el técnico para dar la pincelada final a la operación. A partir de ahí, la idea de Josu Urrutia, ya desvelada por AS, es que Cuco Ziganda se mantenga al frente del filial un año para que releve a Txingurri en junio de 2016. Sin embargo, hay una tercera pata de las cuatro que tiene el banco que se queda coja: Lezama.
Y es que el actual responsable de cantera, Aitor Larrazabal, planea no seguir al frente de sus funciones. Realmente, lo que le seduce es entrenar. Aceptó ponerse al mando de la formación como relevo de Jose Mari Amorrortu y ha estado ahí dos temporadas. Salvo giro inesperado y que Urrutia le convenza para mantenerse una campaña, habrá que buscarle relevo, alguien de dentro o una nueva incorporación.
Otro con el futuro sin resolver es Amorrortu, actual director deportivo. Quizás la actual junta le proponga seguir, aunque bajo una remuneración inferior a la actual, toda vez que se han recortado sus funciones, limitadas al primer equipo. Enamorado del fútbol de formación como es, se le sigue viendo en los campos de Bizkaia, sin ir más lejos el pasado sábado en Maiona, para contrastar jóvenes valores.
Su mano derecha, José Manuel Sevillano, también acaba contrato, pero tiene muchas opciones de continuar. Se valora su gran dedicación y el apoyo que ha supuesto para Larrazabal en el viraje dado.
Por otro lado, el Bilbao Athletic jugará casi con total seguridad el playoff de ascenso en San Mamés. El club está pendiente del resultado del domingo en Huesca, donde si los de Ziganda ganan serán campeones, para hacerse una idea del calendario. El Alcoraz estará a rebosar: los abonados pueden adquirir hasta cinco entradas para sus acompañantes a un precio de 10 euros cada una.
En caso de quedar primeros, los rojiblancos se jugarían el ascenso a cara o cruz con Oviedo, Nàstic o Cádiz, y se debería esperar al lunes para conocer si la ida es en casa o fuera. Si jugasen primero en Bilbao, se podría incluso programar justo después del Athletic-Villarreal, que se disputa el día 23 a las 18:30, para dar más ambiente a la cita, como se hacía en otras épocas.
Si quedan segundos, la vuelta sería el domingo 31 por la tarde, un día después de la final del Camp Nou. Se supone que daría tiempo de sobra a la limpieza del campo de la víspera, ya que habrá pantallas gigantes en San Mamés para ver al primer equipo. Toda vez que es imposible por seguridad que se dispute en Lezama, donde el equipo está deportivamente muy cómodo, el club plantea premiar así a sus futbolistas y dar comodidad a la afición para seguir a los cachorros.
ANDER GARITANO, GRAN OPCIÓN
Llevar Lezama tiene un punto de responsabilidad que puede sobrepasar. Cuando en el primer equipo vienen mal dadas, todas las miradas apuntan a la cantera. La cabeza visible de ese proyecto debe tener muy clara la vocación, olvidarse de los banquillos, aprestarse a entrar a las nueve de la mañana a sus oficinas y regresar de los campos de entrenamiento a ellas cuando no se oiga un golpeo de balón. Hay que liderar el trabajo en grupo, aunar fuerzas, organizar y ser firme a la hora de la captación de futbolistas en todas las provincias.
Amorrortu siempre ha tenido esa actitud. Pero en el actual Athletic se ha apostado por otra línea en la formación. Larrazabal tiene la virtud de ser afable y atento, ha estrechado el contacto con los padres y siente el proyecto como el que más. Pero no se siente del todo realizado. Sugiero un refuerzo: Ander Garitano. Sabe lo que es Lezama, ha dirigido al Zaragoza desde el alevín al primer equipo, ha captado jugadores y baja al barro: hoy es director deportivo del Ebro, campeón en la Tercera aragonesa. Y es muy afín a Valverde y Ziganda.