Pepe Mel, en la isla de Serra

La jornada de sábado le salió torcida al Betis desde antes de despegar de Sevilla, algo que hizo con retraso debido al accidente del Airbus Militar en las inmediaciones del aeropuerto de San Pablo. Nada más aterrizar en Mallorca los verdiblancos ya conocían que el Girona había vencido al Barça B y que el Sporting hacía lo propio en Lugo. Los catalanes (a un punto) y sobre todo los gijoneses (a tres) presionan y mucho al equipo de Mel, que hace dos jornadas parecía casi en Primera y podría complicarse hoy mucho. El Mallorca, por contra, mantuvo los seis puntos de diferencia que tenía sobre el descenso. Debería jugar suelto el equipo de Soler.

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Números, brillantes pero fríos, adobados por el enfrentamiento entre dos de las perlas que actualmente más relucen, y suenan, en el fútbol español: Marco Asensio y Dani Ceballos, ambos clase del 96. Un esguince de tobillo convierte al mediocampista utrerano en la gran duda de Mel para su once de esta mañana, que con todo será muy parecido al del pasado sábado aunque sólo consiguiera un empate ante el Llagostera.

Soler sí podrá contar con el extremo que fichó el Madrid, al que alineará junto a sus otros dos futbolistas más peligrosos, Xisco y Joselu. La sombra de Serra, ídolo en los verdiblancos y villano (aunque Claasen no lo esté haciendo, de momento, mejor) para un Mallorca en horas bajísimas, planeará sobre Son Moix cuando el sol esté en lo alto y la hora parezca más decisiva que nunca en estos partidos de miradas distantes: unos, que si confirmar (un poco, al menos) el ascenso; otros, a evitar el Segundazo B de manera casi definitiva.