CÓRDOBA
Los aficionados del Córdoba, indignados con el equipo
La actitud lamentable de Fede Cartabia, con su auto expulsión, ha desatado todo tipo de comentarios en Twitter por parte de los aficionados.
La afición del Córdoba ha pasado de la desilusión más evidente al enfado y la indignación en estas últimas semanas. La gota que ha colmado el vaso fue la bochornosa imagen que dejó el equipo en su visita a Granada este sábado, donde mostró una falta de de actitud que rayó la ausencia de respeto mínima que exige vestir una camiseta de Primera División.
El entrenador, Jose Antonio Romero, pidió unión a la afición tras el partido, pero lo cierto es que la ruptura es total y absoluta con una plantilla, que su mayoría ha demostrado importarle muy poco el sentimiento de sus seguidores. Solo los jugadores que van a continuar en Córdoba el año que viene -Fidel, Crespo, Juan Carlos, Luso o Florin- han dado la cara para asumir errores y pedir perdón. El resto, ni están ni se les espera.
El más claro ejemplo fue la acción de Fede Cartabia en Los Cármenes. Se auto expulsó de forma evidente por una doble protesta al colegiado con la intención clara de ser sancionado y asegurarse su ausencia en el último partido en casa ante el Rayo, donde la afición pensaba exigir responsabilidades al equipo. Cartabia dejó a su equipo con nueve y se marchó aplaudiendo. Esa imagen resume perfectamente lo que ha sido la temporada del jugador que mayor decepción ha dejado en Córdoba, con mucha diferencia sobre el resto. Una actitud que provocó un incendio en las redes sociales y que también tuvo ecos en el vestuario, donde fue duramente reprendido por sus compañeros y entrenador.
Lo cierto es que el clima que se vive en el vestuario nunca ha sido bueno este año, pero en las últimas semanas se ha tornado irrespirable.
La imagen del equipo en Granada superó el ridículo de semanas anteriores y amenaza con volver a repetirse salvo que Romero alinee a un once muy diferente. Como sentenció Florin al final del encuentro, lo mejor es que "se acabe esto ya porque estamos dando pena. Hacemos el ridículo". Y lo dice uno de los pocos que ha mostrado una actitud intachable todo el año. El domingo que viene, ante el Rayo, será la despedida ante la afición. Se aventura un partido complicado.