Campbell mete al Villarreal otra vez en la Europa League
Su gol en el 26’ bastó para atar la clasificación el día en el que Bruno regresó. El Elche, ya salvado, gustó e hizo sufrir con dos balones a la madera de Mosquera.
¡Ya! Por fin. Costó pero llegó. El Villarreal acabará la Liga sexto y, por lo tanto, repetirá presencia en Europa la próxima temporada. Lo confirmó ante el Elche, a dos jornadas del final, tras nueve partidos sin ganar, gracias a los otros pinchazos de la jornada y por los mil méritos que acumuló durante un 2014 de ensueño. Casualidad o no, la guinda la puso el día en el que su jefe, el capitán Bruno Soriano, regresó a la oficina para recordarle a sus compañeros cuáles son sus virtudes y cómo se esconden los defectos. Campbell se estrenó como goleador (llegó en diciembre) en el partido que más falta hacía. Ahora ya da igual si la victoria fue merecida o no. Más o menos brillante. Tras tanto sufrimiento, toca celebrar.
Porque el Elche, ya salvado, fue un hueso. Aliviado de presiones saltó a El Madrigal como si fuera un escaparate en el que reclamar una oportunidad lejos de un club con mil problemas. El equipo de Escribá jugó una primera media hora sensacional, con mucha seguridad en defensa, con gusto y precisión en medio campo y con calidad en ataque. Toda la que atesora Jonathas y Mosquera. Suyas fueron las mejores ocasiones. Primero en la cabeza del ariete (paradón de Juan Carlos). Y después con el látigo del exmadridista, que estrelló un zurdazo en la madera.
Al Villarreal le costó meterse en el partido lo que a Bruno volver a familiarizarse tres meses después con el ritmo y las dimensiones de su parcela. Tras varios pases errados, se entonó y comenzó a empujar al Villarreal en la presión, origen de la recuperación e inicio de sus mejores ataques. Así, Jonathan logró amenazar por primera vez en el 24’. Era un aviso. Dos minutos después una caída a banda de Vietto y un pase atrás de Jonathan hacia el borde del área sirvieron para que Bruno empalmara, para que Manu desviara defectuosamente y para que Campbell, en la línea, machacara y mostrara un chupete en la celebración.
El resultado no cambió el partido. El Elche siempre pareció más cómodo y el Villarreal más angustiado por querer agradar. Como queriendo resarcirse de los dos últimos meses de caída libre. Pero las lesiones le volvieron a condenar. Campbell y Jonathan se tuvieron que ir nada más reaparecer del descanso y Marcelino tuvo que apostar por un once más defensivo con Jokic y Rukavina en las bandas. Con cuatro laterales puros se complicó lo de atacar para sentenciar. Tocaba sufrir y se sufrió. Con los cambios ya hechos y mil calambres azotando a Bailly, Dorado y compañía. Un remate contra su portería de Pelegrín, un mano a mano de Trigueros (previo robo de Bruno) y otro par de misiles desde lejos no valieron para lograr la sentencia. El 1-0 no se movía. Y hasta pudo equilibrarse por varias llegadas de Jonathas y Rodrigues, y por otro remate de Mosquera al larguero.
Cinco minutos de descuento alargaron la agonía. Pero el final, como en todo, llegó. 1-0. Un resultado suficiente y soñado para el Villarreal con el que Marcelino logra su tercera clasificación para Europa (dos ahora y otra con el Racing) y con el que el Villarreal consolida su recuperación. Un marcador pobre para lo que apuntaba el Elche en la primera media hora, pero que no emborrona el milagro de Escribá.