REAL MADRID - VALENCIA
Tendillo: “Yo no quité una Liga al Real Madrid, salvé al Valencia”
"A Ramos le veo desubicado. Tiene condiciones técnicas, pero la media es otro mundo. No es lo mismo ver el balón de cara que de espaldas", añade.
Fue el autor de uno de los goles que forman parte de la historia de la Liga.
—Lo sé. Dicen que le fastidié la Liga al Madrid, pero yo no le quité nada, salvé al Valencia.
—¿Cómo lo recuerda?
—Pablo sacó el córner, Botubot peinó y yo salté más que Del Bosque. Fue de locos. No nos enteramos de la salvación hasta que Carrete nos lo dijo.
—Día de transistores aquel 1 de mayo de 1983.
—Y tanto. Teníamos que ganar al Madrid, que se jugaba la Liga. Y tenían que perder Las Palmas, Celta y Racing. Pasó todo y el Athletic ganó la Liga.
—¿Se lo reprocharon en su etapa en el Bernabéu?
—Los empleados me decían: “No sé por qué te han fichado a ti. Por tu culpa dejamos de cobrar una prima”. De broma...
—¿Cómo era la relación entre el Valencia y el Real Madrid?
—Se tenía más tirria al Barcelona. Por la lengua y la política. Eran tiempos de la Transición.
—A usted se le vinculó con el Barcelona varias veces.
—Sí. Lo dijo incluso José María García en el año del Mundial. Llamé a mi padre y le dije: “Papa, ¿tú has firmado algo?”. Incluso cuando fui al Murcia parecía que era año puente porque había buena relación con el Barcelona. Pero Beenhakker apostó por mí.
—Con el Valencia de Kempes ganó Copa, Recopa y Supercopa. ¿Por qué no peleó la Liga?
—Por mentalidad. En el 81 la tuvimos a tiro. Pero perdimos en Almería. Me retiré con 11 títulos. Ninguno como la Copa del 79 en el Manzanares. Todo Valencia estaba en la calle. Años después gané mi primera Liga con el Madrid en Málaga. En el viaje le pregunte a Santillana: “Charly, ¿habrá gente esperándonos?”. Me dijo: “No muchos”. Había cuatro. Era su tercera Liga seguida. Las cosas se valoran diferente.
—Cuando usted llega al Real Madrid, ¿qué se encuentra?
—A la Quinta del Buitre. Un equipo ganador. Nos faltó una Copa de Europa. La peor noche fue la del PSV. Nos veíamos en la final. Nunca vi a ese vestuario tan destrozado. De ese año me quedo con un gol que le hice al Nápoles y con el marcaje de Chendo a Maradona. ¿La del 5-0 de Milán? Dolió por orgullo. Ese día a la una era titular, por la tarde el míster me dijo que lo sería Llorente.
—¿Le tocó alguna vez jugar en el medio como a Ramos?
—Valdez me probó en un Naranja. Al acabar le dije: “Ponme en mi sitio, por favor”. A Ramos le veo desubicado. Tiene condiciones técnicas, pero la media es otro mundo. No es lo mismo ver el balón de cara que de espaldas y con tráfico.