Rubén Castro marcha tras la senda del italiano Di Natale

El empate ante el Llagostera ralentizó el que parecía un ascenso exprés, pero dejaba también la magnífica noticia de una recuperación evidente para Rubén Castro, pieza fundamental que pasó por lógicos momentos de zozobra después de conocer una imputación judicial, pero que ha vuelto en el momento justo y parece que para quedarse. El canario ha marcado seis goles en los últimos cinco encuentros (y dado tres asistencias) y, con 25 tantos ligueros ya, enfila su récord de 27 de la campaña 10-11, la del anterior ascenso verdiblanco.
Aquel año, Rubén también terminó la temporada de una manera estelar, con 11 tantos en los últimos 10 encuentros. Mismo ritmo que lleva ahora y que conseguiría que acabase el curso con más de 30 goles. Es decir, en las antípodas del delantero al que muchos comenzaban a situar en el ocaso de su carrera. A los 33, 34 hará en junio, parece lógico sospechar, pero lo cierto es que Rubén va este año camino de jugar los mismos minutos ligueros que en la 10-11 (lleva 3.194 y puede sumar 540 más, lo que le acercaría a los 3.743 de entonces) y, sobre todo, de hacer más goles. Un caso similar al de Antonio Di Natale, que tras varios rebotes sin éxito encontró en Udine su lugar ideal para, casi llegado a la treintena, no parar de marcar goles y superar muchos años la veintena. Cerca de cumplir los 38, el punta de Nápoles, sigue anotando con regularidad: este año suma 12 goles con Udinese.