Las Palmas se juega esta tarde sus opciones ante el Sabadell

Las Palmas se cita con el destino la primera de las últimas siete finales. Ahora o nunca. El empate de la semana pasada ante el Valladolid mermó la moral y desbarató casi totalmente las opciones de ascenso directo. Lo único que le queda al equipo de Paco Herrera es sumar de tres en tres para tener posibilidades reales de conseguir el objetivo. Por su parte, el Sabadell no tiene sino en mente seguir aumentando su distancia con los puestos de descenso y lograr el décimo partido consecutivo sin caer derrotado. Todo un logro del ex técnico blanquiazul Mandiá.

Paco Herrera no contará con su hombre insignia: Javi Castellano. Después de jugar todos los minutos de todos los partidos, su cuerpo ha dicho basta. Tiene una microrrotura y estará de baja, al menos, tres semanas. Aunque su ausencia es por sanción porque vio la quinta amarilla ante los pucelanos.

Su puesto lo disputan dos centrocampistas llamados a tener protagonismo en la recta final: Roque y Vicente. Ante el Sabadell, se espera que sea Roque Mesa el que ocupe la plaza vacante, debido a su corte más defensivo. Las otras grandes ausencias seguirán siendo Nauzet Alemán y Ángel López.

Por el lado rival, los arlequinados no podrán tener a su hombre más peligroso: Juan Collantes. El andaluz tiene sobrecarga en los gemelos y el técnico prefiere reservarlo por precaución. La principal novedad en la expedición será Pol Roigé.

El Estadio de Gran Canaria será testigo del enfrentamiento de dos equipos cuyo guion parece estar muy marcado: Las Palmas irá a por todas, mientras que el Sabadell buscará resguardo y tumbar a los amarillos a la contra.

Los amarillos siempre ganan

Las Palmas y Sabadell llevan toda la vida enfrentándose, tanto en Primera como en Segunda División. Si bien en la máxima categoría la balance es favorable a los arlequinados, ocurre todo lo contrario en la categoría de plata, donde los amarillos se han impuesto siempre con victoria (el año pasado 5-0), salvo un empate a cero, hace 25 años, en 1990.