DOCUMENTAL
“El otro Maradona’ aborda lo relativo del éxito y el fracaso”
Goyo Carrizo, mejor amigo del Pelusa en su infancia, es el protagonista de El Otro Maradona. Su historia la relatan los argentinos Ezequiel Luka y Gabriel Amiel.
A mí no se me escapó la tortuga, se me escapó la escalera”. Con la aflicción de quien vio pasar al éxito de largo y con la nostalgia de quien siente que la fortuna burló su destino. Así se expresa Goyo Carrizo, protagonista de El Otro Maradona, mejor amigo del Pelusa en su infancia y el gran olvidado de los Cebollitas. Su historia la relatan los argentinos Ezequiel Luka y Gabriel Amiel en este documental que ya se vio en el Offside Festival de Barcelona, se puede alquilar en la plataforma Filmin, estará en el Argencine 2015 en mayo en Madrid y que homenajea al más célebre de los futbolistas sin gloria, que creció a la sombra del ídolo futbolístico por excelencia.
“Goyo fue quien llevó a Maradona a los Cebollitas. Cuando lo conocimos, sabíamos que había una historia que contar. Eran inseparables, compañeros de escuela, socios en la cancha y adictos a la pelota. Hay quien asegura que era mejor que Diego. Tuvo muchas oportunidades y talento, pero no pudo desarrollarse como jugador”, describe Ezequiel para AS. “Desde los seis a los 15 años compartieron goles, viajes, bailes y muchas privaciones porque venían de un lugar muy marginal”, añade Gabriel.
Ver a Maradona convertirse en icono mundial, martilleó la cabeza de Goyo: “Ha quedado marcado por lo que no fue. Es un tipo del barrio, pero con una historia única”, continúa Gabriel. “Sigue viviendo en Villa Fiorito, la zona marginal donde nacieron. Es un hombre melancólico que no ha podido dejar atrás ese pasado. Diego se fue convirtiendo en una especie de espejo invertido para él. Vivió su carrera con una mezcla de cariño y algo de envidia”, abunda Ezequiel.
Objetivos. Es un personaje conmovedor. Su mensaje sobrecoge y es imposible no empatizar con él: “Es una historia muy humana: las frustraciones, los arrepentemientos, el dolor de ya no ser como dice el tango. Esos rótulos de éxito y fracaso que impone la sociedad pueden ser muy dañinos. En la vida personal de Diego y Goyo esos términos se vuelven discutibles”, reflexiona Ezequiel.“Queríamos contar una historia sobre el destino, sobre lo relativo que pueden resultar el éxito y el fracaso. Su historia refleja la de muchos. Todos hemos sentido el arrepentimiento, la frustración o la culpa”, concluye Gabriel.
Tras redibujar su existencia, Goyo confesó a los directores: “Este documental me reconcilia con una parte de mi vida”. Palabra de Goyo Carrizo, El Otro Maradona, patrón de los futbolistas sin fortuna.