NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ESPANYOL

Los actores del derbi tratan de encontrar una difícil solución

AS examina la versión de los involuntarios protagonistas del derbi: Espanyol, Curva y Mossos, ante una herida que el informe de la LFP puede empeorar.

Aspecto de la Curva en el derbi del sábado.
CARLOS MIRA

Sobre la primera hora de la tarde de este martes, aproximadamente, se puede publicar el informe elaborado por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en el que se detallarán las conductas irregulares que se sucedieron en el Espanyol-Barcelona del sábado, y que será trasladado tanto ante el Comité de Competición como a Antiviolencia. Un informe que puede resultar demoledor para el club perico si recoge todos los cánticos que han ido apareciendo estos días en diferentes medios de comunicación (el más repetido, el “Puta Barça”); también aparecerá el lanzamiento de un palo al césped, ya que Mateu Lahoz lo incluyó en su acta, si bien no era de aluminio como escribió, sino de PVC. 

Pero si Antiviolencia puede suponer un quebradero de cabeza, ya que se expone el Espanyol a sanciones ejemplares, no menos preocupante es recuperar la paz social, después de la fractura que con motivo del derbi se evidenció en la grada. A mediados de esta semana el club se reunirá con la Curva, para calmar las aguas antes del próximo partido en casa, que se jugará ya este domingo.

Precisamente otro punto de conflicto se debe a que los Mossos cerraron antes del partido el cuarto que el colectivo tiene habilitado en el estadio, impidiendo el acceso. Aunque algunas fuentes apuntan a que el Espanyol podría haber abierto la sala, desde el club aseguran que durante la semana precisamente mediaron para que se pudiera abrir y ante la negativa de la policía el mismo día del derbi ya nada pudieron hacer, pues los Mossos estaban al mando del operativo.

El club empleará como atenuante los antecedentes modélicos de la grada

Se prepara el Espanyol para el escenario que se le puede presentar por los hechos del sábado. Es por ello que ya trabaja en la búsqueda del aficionado que lanzó al césped un palo (eso sí, de material y medidas reglamentarias para meter en el estadio) que fue recogido por el árbitro. Pero sobre todo el club tiene claro lo que empleará como atenuante a las sanciones que se le vienen encima.

Esgrimirá el Espanyol que, desde que la LFP implantó estos informes semanales (hace ya una vuelta de Liga), la afición perica nunca ha aparecido en ellos, por lo que su comportamiento ha sido modélico a excepción del derbi.

También se reunirá el club con la Curva a mediados de semana para calmar el clima crispado: asumen que todas las partes cometieron errores.

La Curva esgrime que cumplió con las directrices y abre una reflexión

Mucha reflexión, primero entre el colectivo para decidir cómo actuar de aquí al final de temporada y después con el club. Así plantea la Curva el futuro más inmediato, después de protestar durante el derbi por no haber podido acceder al cuarto donde guardaban el tifo que habían preparado para la ocasión. El encargado de retirar de allí los elementos encargados para elaborarlo se olvidó de llevarse los cúteres.

Pero su error fue otro: la actitud beligerante de algún miembro cuando otros se intentaban acercar a la pastilla central, impidiéndolo con empujones. Asumen ese fallo, aunque en todo lo demás aseguran que siguieron las directrices que en los días previos les habían marcado tanto el club como los Mossos, con quienes negociaron y pactaron directamente.

Los Mossos reconocen que el derbi de hace un año influyó en su acción

Consultados también por AS, como los anteriores protagonistas del derbi, los Mossos d’Esquadra no comparten la versión del Espanyol, según la cual actuaron con demasiado mano izquierda. Es más, aseguran desde la policía catalana que el club estaba enterado de todo lo que iban a realizar, ya que se pactó previamente, si bien es cierto que todo cambió el día de partido.

Consideran los Mossos que el dispositivo se ajustó a las características de un partido de alto riesgo como era el derbi. Es por ello que, además de asegurar que hallaron no cinco sino diez cúteres en el cuarto de la Curva, reconocen que en su actuación sí tuvieron en cuenta los incidentes ocurridos tras el Espanyol-Barcelona de la temporada pasada, con miembros de dicho colectivo implicados.