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ALMERÍA 2- EIBAR 0

Thievy y Verza mantienen la fe en la salvación del Almería

Los de Sergi Barjuán suman tres puntos determinantes y se ponen con 31, los mismos que el Eibar, que suma su tercera derrota seguida.

Los jugadores del Almería celebran el gol de Thievy, el primer de la victoria ante el Eibar.
Los jugadores del Almería celebran el gol de Thievy, el primer de la victoria ante el Eibar.Carlos BarbaEFE

El Almería de Sergi Barjuán sumó su segunda victoria consecutiva como local y toma aire en su lucha por la salvación a costa de un Eibar que fue arrasado por un vendaval llamado Thievy. El internacional congoleño ofreció una de sus tardes que si tuviera más a menudo le haría estar en equipos que luchan por premios mayores. Pero Thievy es como es. Su gol, el 1-0, lo define. Contragolpe perfecto trenzado tras un córner a favor del Eibar, conducción eléctrica y disparo seco desde fuera del área ante el que Irureta no puede hacer nada por su potencia, a pesar no entrar muy pegado al palo. 

Era el minuto 8 y pronto se le torcía el plan a Garitano. Un disparo lejano de Arruabarrena ante el que respondió bien Rubén y alguna intentona de Manu del Moral fue lo único salvable de la primera parte armera. En el Almería, Thievy, Espinosa y Zongo volaban, mientras que Verza y Thomas daban el empuje necesario desde el centro. Lillo salvó bajo palos otro remate de Thievy al borde del descanso y nada más empezar el segundo el tiempo era el larguero el que evitaba el gol de la tranquilidad. 

Quiso cambiar el rumbo del partido Garitano dando entrada a Piavoccari y Lekic, pero el que lo cambió fue Sergi dando entrada a Wellington Silva. El extremo terminó de volver loco a Dídac, espantoso durante todo el partido, que terminó haciéndole penalti. Verza transformó y el partido acabó en el minuto 67 para disfrute de los 10.715 espectadores que en el último mes han visto en directo las mismas victorias de su equipo que durante el resto de la temporada. Al final acabaron desaprovechando varias contras los rojiblancos para igualar el goal average, que es lo único que salvó el Eibar en un estadio de los Juegos del Mediterráneo en el que siguió hundiéndose.