DEPORTIVO | MANUEL PABLO
"En los últimos partidos se veía a un equipo sin identidad"
El capitán blanquiazul asume que el cambio de entrenador era inevitable. Reconoce que la preocupa la presión por el descenso y espera convencer a Víctor Sánchez, al que le une una buena relación, de que tiene hueco en el equipo, quizá ya ante el Málaga.
Una temporada más sufriendo por el objetivo, el desgaste debe de ser enorme...
—Se vive con mucha presión. No estás tranquilo y tienes los miedos lógicos de saber que estás en una situación complicada. A nivel mental desgasta bastante, porque es una presión que no tienes si estás en medio de la tabla. Al final estás luchando por cosas importantes, el año pasado igual, sabíamos de la importancia del ascenso. Por ejemplo, cuando ganamos la Liga, lo hicimos sin estar tan presionados. No tienes esa necesidad desde el inicio aunque al final cuando te veas ahí si tengas más presión.
—¿Se explica la desconexión del equipo desde el partido contra el Espanyol?
—Quizá ya pasó ante el Valencia, en el partido anterior. Fue el punto de que veníamos con miedo del Sevilla, salimos en Mestalla también con miedo y a partir de ahí empezó. Con el Espanyol fue un partido que tuvimos muchas dudas y si hay jugadores que a lo mejor no tengan ese carácter... es complicado. Veíamos a un equipo tenía miedo de ir a ganar, porque lo que quería era no perder.
—¿Falta carácter?
—Creo que es un poco de todo. Cada uno tiene su función y también tienes que transmitir ideas que sean claras y en esos momentos de dudas hay que reforzar a esa gente para que no dé un paso atrás, aunque es difícil.
—¿El cambio en el banquillo era inevitable?
—En los últimos partidos el equipo había perdido todo. En esa situación los jugadores tampoco sabíamos asumir la responsabilidad y veíamos a un equipo medio muerto, sin identidad, con muchos miedos y sin presencia.
—¿Víctor lo ha cambiado?
—Se está trabajando en otras ideas, aspectos específicos para intentar mejorar, que tengamos una identidad y aunque las cosas vayan mal sigamos un mismo patrón.
—Se ve que su relación sigue siendo buena...
—Hablamos el primer día un poco de todo. Le dije que era importante la exigencia y el trabajo táctico, que tal vez nos faltaba un poco. Estaba de acuerdo y eso estamos haciendo.
—¿Piensa en continuar como técnico a su lado?
—No lo sé, ni me lo he planteado. No le doy muchas vueltas, me centro en intentar jugar y trabajar para ello.
—Ha jugado poco y fuera de sitio, ¿se ve con más opciones, puede que en Málaga?
—Esperaba haber jugado más, el técnico no confió en mí. Pero no veo como un marrón jugar en otra posición. Trabajo para jugar; primero de lateral derecho, pero, en mi situación, lo que quiero es jugar.