REAL VALLADOLID
Indignación por la redacción del acta de Munuera Montero
En el club afirma que el escrito no es fiel a la verdad, más allá de los numerosos errores del trencilla que perjudicaron al equipo.
Indignación en el Real Valladolid. No tanto por la sucesión de errores de Munuera Montero contra el equipo pucelano ante el Sabadell: gol anulado por fuera de juego inexistente, doble vara de medir en la expulsión de Leao y amarilla a Yeray por dos entradas criminales y un posible penalti, sino por la redacción del acta. No es el Valladolid un club que haya levantado la voz en toda la temporada por los errores arbitrales y no quiere hacerlo ahora, pero el malestar sí es enorme por la redacción del acta que, según varias fuentes consultadas por AS, no es fiel a la verdad.
Uno de los citados en el escrito del trencilla es Braulio Vázquez, director deportivo del Valladolid, que todavía esta mañana no salía de su asombro por lo sucedido. La polémica empezó nada más acabar el partido, cuando en el túnel de vestuarios algunos jugadores pucelanos critican algunas de las decisiones del árbitro con una idea común: “No nos respetan”. El director deportivo invitó a sus jugadores a meterse en el vestuario para evitar malos mayores, mientras, como recordaba ayer, le decía al árbitro: “Ya nos has quitado cuatro puntos” (recordando que el Valladolid fue muy perjudicado por este mismo árbitro en Pamplona) lejos de lo que refleja el acta: “Ya es la segunda vez que nos jodes”. Braulio explicaba ayer que “si le hubiese dicho lo de jodido y se lo hubiera repetido, no tendría inconveniente en reconocerlo, pero yo no hablo así. Soy de los que dice mecachis”.
La actitud de Munuera Montero propagó la mecha. Según fuentes consultadas por AS, el trencilla pidió a Paco Santamaría Uzqueda que le identificara y el delegado del Valladolid le conminó a que entrara en su vestuario para terminar con el altercado e informarle dentro. El árbitro, fuera de sí, y a gritos, pidió a un policía que le identificara, mientras el propio Braulio repetía su nombre. Cuando Santamaría Uzqueda entró a dar el nombre del director deportivo, Munuera, una vez escuchado el nombre, le echó otra vez a gritos ante el asombro de una persona de comportamiento siempre ejemplar, a quien el informador arbitral comunicó minutos después de que el andaluz le había expulsado.