ZARAGOZA 1 - SPORTING 1
El Zaragoza confirma ante el Sporting su caída en barrena
Dorca e Isma López hicieron los goles del partido en dos minutos. El equipo de Popovic fue despedido con pitos y pañuelos, tras su cuarto empate consecutivo en casa.
Nuevo empate en La Romareda. El cuarto consecutivo. El Zaragoza continúa sin levantar cabeza y sigue acumulando deméritos para no alcanzar la promoción. Pese a adelantarse en el marcador, no pudo ni en superioridad numérica con el Sporting, al que las tablas le vienen de perlas en su decidida carrera por el ascenso. Las urgencias ya son legión en el Zaragoza y el descontento hacia Popovic y el equipo no deja de crecer. Ayer ya hubo pitos fuertes y hasta pañuelos al final.
El partido fue la confirmación definitiva de que el equipo aragonés no está ahora mismo para nada. Acumula sólo nueve de los últimos 27 puntos en juego y La Romareda es un campo abierto en el que todos pescan.
El duelo era de máxima responsabilidad y los primeros veinte minutos fueron un continuo forcejeo, con una lucha cerrada por el control del medio campo, sin un solo riesgo en los dos equipos. Empujado por el coraje de Natxo Insa y el desborde de Pedro y Jaime, el Zaragoza se fue haciendo con el dominio y empezó a inquietar a Cuéllar. Primero, un remate alto de Jaime; después, una vaselina de Insa; y antes de la media hora, un disparo con rosca de Pedro que escupió el larguero. Fue, sin duda, la mejor oportunidad de toda la primera parte, en la que el Sporting se dedicó a guardar la ropa, amparado en su reconocida solvencia defensiva.
Nadie quería equivocarse, nadie quería salirse del patrón táctico y hubo intensidad y ritmo, pero poca pausa. Uno de esos partidos marcados por la tensión. No en vano, el Zaragoza llevaba tres partidos seguidos sin ganar en casa y el Sporting defendía su tercera plaza.
El balón parado sigue rindiendo grandes frutos y el Zaragoza recurrió a la estrategia para abrir el marcador a los diez minutos de la segunda parte. Pedro sacó una falta desde la derecha, Borja Bastón peinó el balón entre los centrales y Dorca, libre de marca y en el segundo palo, agarró un remate en escorzo con la derecha, su pierna mala, que sorprendió a Cuéllar.
Pero ni hubo tiempo para el festejo porque nada más sacar de centro, un despeje muy corto de Alcolea le sirvió el empate en bandeja a Isma López. Y aún pudo ser peor para el Zaragoza, porque, acto seguido, el propio Isma López estrelló una vaselina en un poste y Fernández cometió penalti al intentar controlar el balón con la mano. Un penalti clarísimo que se fue al limbo entre las protestas de los jugadores sportinguistas.
El Zaragoza quedó aturdido unos minutos, pero se rehizo con la expulsión de Menéndez, que vio dos amarillas en once minutos, y, ya con Willian José en el campo, puso cerco a la portería de Cuéllar. Borja y Jaime, en dos ocasiones, tuvieron el empate en tres acciones casi consecutivas, pero al equipo aragonés el partido se le volvió a hacer muy largo y el Sporting acabó por imponer su excelencia defensiva, aun con un hombre menos, y los últimos minutos se jugaron en el área de Alcolea. Lamentable. Y peligrosísimo.