Justo empate en el Coliseum que sabe mejor al Getafe

El Getafe acaricia la salvación después de una semana fantástica de siete puntos. El Villarreal amplía su peor racha desde que regresó a Primera. Marcelino no tuvo su día. Quitó a Uche que estaba siendo el mejor y se precipitó haciendo los tres cambios, lo que provocó que su equipo jugara el último cuarto de hora con diez tras la espeluznante lesión de Musacchio.

La  cosa no pintó bien al inicio para el Getafe. Uche avisó dos veces y probó a Guaita. Al Villarreal le correspondía el balón y el control, aunque Pedro León iba a lo suyo y mandaba en el balón parado. Para colmo, Álvaro Vázquez que sobrevive como puede con los dos hombros hechos papilla, se tuvo que retirar unos minutos para protegerse el derecho. Pudo volver al campo y cambió desde entonces el partido. Hasta el descanso los locales tuvieron buenos minutos, una buena ocasión de Diego Castro y un par de saques de esquina peligrosos. Todo equilibrado.
    
Otra vez salieron mejor los de Marcelino tras el descanso. Uche iba camino de encumbrarse. El nigeriano recordó sus mejores días en el Coliseum, pero esta vez vestía de amarillo. Una maniobra espectacular suya provocó el penalti que él mismo transformó de forma ejemplar. Estaba de dulce y crecido, pero su técnico le quitó y el Villarreal tuvo minutos de duda que el Getafe aprovechó para empatar con un cabezazo ejemplar de Castro.
    
Con la incertidumbre del marcador y el cansancio que rompe los partidos se vieron minutos de los que gustan al espectador. Ocasiones en los dos lados y un poquito de polémica con enfrentamiento entre banquillos.