Nolito hará de juez ante un Granada en estado crítico

La herida aún sangra y de lo lindo en el Granada. “Es el varapalo más duro de toda mi carrera”, aseguró Abel tras el bochorno vivido el domingo en el Santiago Bernabéu. Ayer apeló a la revancha que siempre brinda el fútbol y a un puñado de tópicos para tratar de transmitir una confianza que sólo se gana con victorias y buenos partidos. Y de eso, hasta hoy, su Granada está carente por completo. Necesita terapia psicológica el equipo rojiblanco. Pero también una buena mano de chapa y pintura. El efecto Abel apenas duró tres partidos. Desde entonces, la mano del entrenador madrileño apenas se ha dejado ver. A Caparrós se le cayó el equipo. Y Abel no está siendo capaz de dar con la tecla. El Granada sigue a la deriva. Las jornadas pasan, la presión aumenta, la salvación se aleja y el pozo de Segunda División está cada vez más cerca.

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Al Granada le va media vida en el partido. Otro pinchazo le dejaría en una situación aún más crítica. Y el rival, exento de presión, no parece a priori el propicio para acabar con una pésima racha de juego y resultados. Berizzo y sus pupilos tratarán de hurgar en los enormes nervios que destila el Granada. El domingo tuvieron contra las cuerdas al líder y el exrojiblanco Nolito anda con ganas de recuperar el nivel que le llevó a la Roja hace sólo unos meses. No estará el otro exgranadinista del Celta, Orellana, y tampoco Krohn-Dehli, motor y jugador diferencial en la medular celeste.

Abel sí tendrá a toda su artillería salvo a Colunga, lesionado. Piti volverá a ejercer de líder de un ataque huérfano de gol. Los nueve goles encajados ante el Madrid han resucitado las dudas en la portería y la posibilidad de dar entrada a Roberto vuelve a rondar la mente del técnico. Sea cual sea la decisión, a su equipo le urge que de una vez acierte.

Más de 20.000 en las gradas

Los Cármenes responderá una vez más a la llamada de necesidad de su equipo. El estadio granadino volverá a presentar una gran entrada de público. Costó muchas temporadas de ostracismo regresar a Primera y el granadinismo no está dispuesto a dejarse vencer sin apurar hasta el final todas sus opciones. Por delante quedan nueve jornadas y margen para voltear la situación. Esta noche en Los Cármenes habrá más de 20.000 aficionados tratando de arropar a los suyos en busca de una victoria que se antoja vital. El club bajó los precios de las entradas (entre 20 y 40 euros) y la afición ha respondido. —E. Árbol