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ALMERÍA 1 - LEVANTE 4

JIM es destituido del Almería

Miguel Rivera, técnico del filial, se hace cargo de la plantilla rojiblanca de manera provisional. Este lunes dirigirá el entrenamiento.

JIM, durante el partido.
JIM, durante el partido.EFE
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La UD Almería ya ha decidido destituir a Juan Ignacio Martínez como entrenador del primer equipo después de la mala imagen ofrecida frente al Levante por 1-4. La web del club lo ha hecho oficial esta tarde. Miguel Rivera, técnico del filial, se hace cargo de la plantilla rojiblanca de manera provisional. Este lunes dirigirá el entrenamiento.

Catorce partidos ha durado JIM como técnico del Almería. Un nuevo récord laboral en el Almería, que se suele prodigar en este aspecto. El club se le comunicó durante el mediodía del domingo tras la reflexión de Alfonso García, presidente del club, y la directiva. En estos encuentros, el alicantino había sumado cinco puntos más que Francisco, su predecesor en el cargo, pero siete partidos consecutivos sin ganar y el coqueteo continuo del descenso han dejado al entrenador sin empleo.

El club expone sus motivos: “Tuvo un inicio realmente prometedor, pero desde el encuentro en El Arcángel el conjunto almeriense se ha quedado anclado en la competición”.

Ahora, será Miguel Ángel Rivera, técnico del filial, el encargado de entrenar al Almería. Se hará cargo este mismo lunes en el entrenamiento matutino. Rivera ya se hizo cargo del equipo tras la destitución de Francisco y tuvo que vérselas ante el Real Madrid, ahora, cosas del destino, se la jugará ante el todopoderoso Barça. En su curriculum, si no contratan a un nuevo entrenador esta semana, quedará el haberse enfrentado a los dos grandes, aunque sea como sustituto.

De todas formas, el club ya ha iniciado los trabajos para contratar a un nuevo entrenador, y su nombre se hará público durante la actual semana, otra cosa es que se siente en el banquillo ante el Barça, algo que parece precipitada ya que es partido entre semana.

El club tendrá tres entrenadores en una misma temporada, algo que ya sucedió en 2011, año del descenso. El precedente no es bueno. En ese mismo curso, Lillo, Otra y Olabe ocuparon el puesto y el resultado no pudo ser peor. El equipo descendió a Segunda División y hubo que esperar dos temporadas más para regresar a la máxima categoría.