Sergio Rico, solo ante Aduriz

Al Sevilla le ha explotado la lesión de Beto en plena Semana Santa. Dañado el 4 de febrero en el Bernabéu después de un encontronazo con Benzema, reapareció hace una semana en la Supercopa Suramericana ante River. Ahora, ha vuelto a caer. Lesionado muscularmente en el recto anterior de la pierna izquierda, será baja entre tres y cuatro semanas. Barbosa, teórico portero suplente y que también había jugado en el Monumental, sufre una dolencia similar en la misma pierna. En este caso, tendinosa. Así pues, Emery queda en el tramo decisivo de la temporada en manos del joven Sergio Rico, que alterna paradas brillantes con valles de dudas. Ahora, el chico de Montequinto, ciudad dormitorio cerca de la Ciudad Deportiva, está solo ante el peligro.

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La primera prueba para el portero es el implacable Aduriz y el Athletic más feliz que se recuerda en meses. Eufórico cuando eliminó al Nápoles, se creyó con la temporada resuelta, se destensó y fue cayendo en Liga, Champions y Europa League. Deprimido, vio la luz a tiempo. Muniain se reencontró y llenó el vacío que había dejado Ander Herrera entre líneas, Williams le puso pimienta a un equipo que andaba melancólico y Aduriz terminó de encender a su gente con su golazo al Madrid. El Athletic ya se cree todo, hasta que pueda ganar la final del Camp Nou o alcanzar la séptima plaza que le daría acceso directo a Europa. El único problema es para Valverde, que excepto a Iago Herrerín tiene a todos sus jugadores disponibles y se ha juntado con Iturraspe, Beñat y San José pidiéndole un sitio para jugar al lado de Mikel Rico… Las vueltas que da el fútbol.

El Sevilla ha recibido a Vitolo feliz por su debut en la Selección. Es el trigésimo sexto sevillista en vestir la roja. Más sorprendente ha sido ver eufórico a Deulofeu. Posiblemente no sea titular ante los leones, pero intervenir en seis goles (dos tantos y cuatro asistencias) con la Sub-21 anima a cualquiera. Si se sube al barco de Emery, cortejado por cierto por Milán y Roma, podría ser un buen refuerzo hasta final de temporada. El Sevilla, con unos números históricos por lo alto, no se rinde en la carrera por la Champions, lo que hace más admirable la temporada. Para el tramo decisivo ya tiene a Banega y Reyes y pedirá un extra de goles a Bacca y Gameiro.