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PREEUROPEO SUB-19

Paola Soldevila: "La Roja era mi sueño y lucho por mantenerme"

Paola Soldevila (Porrera, Tarragona, 1996) afronta el PreEuropeo que arranca este sábado con máxima ilusión, al tiempo que lucha con el Sant Gabriel por seguir en Primera.

Actualizado a
Paola Soldevila, jugadora de la Sub-19 y el Sant Gabriel.
JAVIER GANDUL

Paola Soldevila (Porrera, Tarragona, 1996) lleva el fútbol en los genes. Nieta, hija y hermana de futbolistas (su hermano es Albert Soldevila, actualmente en el Vélez de Málaga), afronta con máximo ilusión la Ronda Élite Sub-19 de Portugal que les debe conducir al Europeo de Israel. La Sub-19 de Jorge Vilda debutará este sábado ante la anfitriona, Portugal, se medirá el lunes ante Turquía y acabará el minitorneo el próximo jueves, 9 ante Finlandia: “Trabajamos para estar en Israel, pero para ello debemos centrarnos en el primer partido, Portugal, y después ya iremos mirando más delante. Ir paso a paso es lo correcto porque con objetivos a corto plazo salen mucho mejor las cosas. Soy central, pero en la Selección el míster me está poniendo de lateral. Juego donde convenga".

La central del Sant Gabriel, aunque en la Selección juega de lateral, tiene un brillante palmarés con La Roja, tercera de Europa con la Sub-17 y subcampeona con la Sub-19 y reconoce que estar en la Selección es su gran sueño hecho realidad: “Estar aquí es algo que no puedo explicar. Desde pequeña soñaba con esta Selección y que me hicieran entrevistas. Llevo dos años aquí. Entonces estaba en Nastic del Vals. Que se fijen en una jugadora que juega en un club tan pequeño es difícil y se lo debo a mis seleccionadores. El sueño se cumplió y ahora deseo mantenerme aquí mucho tiempo más”.

Además de estar en la Selección, Paola juega en un equipo de Primera División, el Sant Gabriel, que lucha por mantener la categoría, una situación que le ha hecho madurar: “En todos los clubes la economía está mal, pero en el nuestro está mucho peor. Toca dar la cara porque es un club que ha dado todo a las jugadoras y si ahora no puede, hay que recompensarle con el juego. Nos hemos reforzado todas y estamos intentado dar lo mejor de nosotras y estamos sacando resultados buenos. No queremos bajar”.

En su hermano Albert, futbolista profesional un año mayor que ella, y en su padre, tiene a dos grandes consejeros para el fútbol: “Mi padre siempre nos trató a los dos igual. Íbamos con él al campo de fútbol y nos entrenaba como si fuera nuestro entrenador. Albert y yo hemos jugado en la calle, pero ahora sólo lo hacemos a la ‘Play’. Nos ayudamos mucho. Él me aconseja que disfrute y trabaje y está muy orgulloso de que esté en la Selección”.