Atlético de Madrid | La intrahistoria
Ya lo hizo: “Trancar con la cabeza si es posible”
Daniel Martínez ha sido muy importante para José María Giménez hasta el punto de que con 16 años le tuvo que convencer para que no dejara el fútbol.
“Trancar si es posible con la cabeza”. Giménez explicó así en una entrevista sus señas de identidad tras su tercer partido en Primera con Danubio. Y lo hizo hace pocos días a los pies de Hinestroza, pero no era la primera vez que evitaba un gol lanzándose de cabeza, ya lo había hecho en un clásico contra Defensor. “Él era y es así, no le gusta perder y por eso tiene ese algo especial que le diferencia”, explica Daniel Martínez, el técnico que le tuvo 4 campañas en las inferiores de Danubio, desde los 15 años. Giménez había llegado con 7 a la institución y Martínez le marcó. “Con 15 años tenía una lectura del juego impropia, sabía perfectamente cuándo había que salir jugando y cuándo no, pero había que pulirlo, se desordenaba, y sobre todo en cuanto a su temperamento, había que frenarle”, relata mientras reconoce que ese ímpetu también era “un arma en los partidos jodidos cuando había que patear un penal no se lo encargaba al más técnico, los tiraba Josema y no fallaba”.
Martínez ha sido muy importante para Giménez hasta el punto de que con 16 años le tuvo que convencer para que no dejara el fútbol. “Hablábamos y le resolvía dudas”, expone ahora. Hoy relata una anécdota que le recordaba hace poco al jugador. “Es muy honesto, a veces se nos iba el tiempo entrenando y un día me pidió que le arrimara al barrio, yo seguí hasta su casa y cuando llegamos me dijo: ‘Te pago el boleto’. Le dije que se guardara la plata. Hace poco vino a enseñarme una camioneta recién comprada. Guardo con mucho cariño su camiseta de la selección, es lo único que les pido a los chicos”, explica emocionado.