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ESPANYOL

Sergio: "Lo daremos todo para quedar lo más arriba posible"

El entrenador del Espanyol, Sergio González, quiere que los pericos se vayan "tranquilos y orgullosos de vacaciones" tras las diez jornadas finales.

Sergio González, esta semana, en un entrenamiento del Espanyol.
CARLOS MIRA

Aprovechando el parón liguero, y tras un último tramo irregular en la Liga, el entrenador del Espanyol, Sergio González, ha aprovechado para mandar un mensaje de tranquilidad a través de los medios oficiales del club. “A la afición le diría que confíe en el equipo, que ha demostrado compromiso, carácter y vamos hacer lo imposible para que la entidad quede lo más arriba posible, por encima de los objetivos”, aseguró. “Si quedan 30 puntos y podemos conseguirlo, lo haremos. Si al final son 27, pues 27”, analizó. Y abundó: “En cada partido lo vamos a dar todo para sumar los máximos puntos posibles, sobre todo para que los aficionados se puedan ir de vacaciones tranquilos y orgullosos, viendo que el equipo lo ha dado todo y que ha quedado lo más arriba que ha podido por trabajo, por compromiso y por fútbol”.

Sergio, que ha superado sus primeros 300 días como técnico del primer equipo, se siente “muy contento, orgullo, agradecido y con muchas ganas de seguir trabajando a tope. Durante estos 300 días hemos pasado de todo: momentos buenos, no tan buenos, regulares… Pero sobre todo con muchísima ilusión y con ganas de aprender, de mejorar y estamos en el camino”, afirmó. “El cuerpo técnico ha sabido afrontar y madurar todo lo que ha pasado. También estoy contento por cómo los jugadores nos han aceptado y cómo la afición se ha enganchado con nosotros”, discernió. E insistió: “Estamos convencidos que de aquí a final de temporada intentaremos hacer las cosas bien para que la gente se vaya de vacaciones muy orgullosa de su equipo”.

Sobre ese catálogo de buenos y malos momentos que mencionaba, el entrenador sitúa entre estos últimos la semana de noviembre que fue de la derrota en San Mamés al triunfo ante el Levante, que fue “tensa y complicada”, aunque el equipo demostró “compromiso, carácter e implicación”, y sobre todo la eliminación de la Copa: “Fue difícil, no por caer, sino porque fue una forma cruel, es como cuando te desangras y al final acabas muerto: el equipo no merecía ese desenlace por la trayectoria que había tenido en la Copa. Estamos deseando hacer las cosas bien para ver si otra vez nos encontramos con todas esas cosas y con el campo tan lleno, que la verdad fue bonito”, resolvió. Sergio también desgranó los momentos buenos de estos 300 días: “El primer momento bueno lo tengo cuando Óscar Perarnau me dice que voy a ser el entrenador del primer equipo. Eso es mágico. Luego hay muchos: el día de la presentación con mi familia, el primer día en Cornellà, la primera charla que le doy a los jugadores, ver sus caras y la evolución… Y deportivamente, cada victoria, porque es complicada y hay que saborearla”.