Miranda fue al vestuario perico para interesarse por Abraham

Miranda fue expulsado en Cornellà por propinarle a Abraham un codazo en un salto que dejó fuera de combate al jugador espanyolista. El futbolista perico tuvo que ser sustituido en el descanso y la primera exploración revelaba que sufría un traumatismo craneoencefálico. Miranda observó que Abraham no pudo disputar la segunda parte y preocupado por la situación del centrocampista blanquiazul se acercó hasta el vestuario perico a la conclusión del partido.

Su intención era la de interesarse por el estado físico de Abraham y disculparse, si bien quería transmitirle que no había sido su intención golpearle y mucho menos lesionarle. Cuando Miranda llegó al vestuario del Espanyol fue recibido por José María Calzón, delegado del Espanyol, y por alguno de los compañeros de Abraham. Allí le transmitieron que Abraham había sido evacuado ya al hospital donde se le estaban efectuando pruebas y que había sido trasladado en un estado estable. Los espanyolistas recibieron de buen grado el interés del central y le tranquilizaron explicándole que Abraham había abandonado consciente el estadio.