LEGANÉS 0 - SPORTING 1
La versión más práctica del Sporting le aúpa al liderato
Un gol tempranero de Velasco en propia puerta le dio la victoria a los asturianos, que se colocan líderes de Segunda. El Leganés encadena tres derrotas seguidas.
El Sporting de Gijón es el nuevo líder de Segunda después de convertirse en el tercer equipo que consigue vencer en Butarque. Frente a un Leganés correoso, pero perdido en el juego de elaboración, los de Abelardo mostraron la madurez que se requiere para vencer en esos estadios en los que se deciden los ascensos. Y éste es uno de ellos. No fue, con todo, un bonito espectáculo. Los diez primeros minutos comenzaron sin sentido. Revueltos. Irregulares. Tanto casi como el césped, que pronto comenzó a crispar a un Sporting, incapaz de controlar una pelota con apariencia de esférico y alma de liebre.
Quizá por eso las jugadas a balón parado cobraron más y más protagonismo con el paso de los minutos. En la segunda de las que gozaron los asturianos (dudosa falta a favor) Juan Muñiz la puso al corazón del área. Allí, un despistado Velasco terminó enchufando el único gole del duelo en su propia portería. El golpe noqueó al Lega y acabó de ensuciar el partido. Tampoco ayudó el colegiado. De la Fuentes Ramos minó el choque de errores y perdonó la roja por doble cartulina a Eraso. De poco le sirvió el regalo a los de Garitano. El cuadro local no supo deshilachar la red asturiana. Ni con posesión. Ni con balones frontales. Sólo un disparo de Prendes que topó en Chuli llevó peligro al entorno de Alberto.
Fue lo único destacable de una primera parte fea. La segunda comenzó cargada de testosterona pepinera. El empuje local (y la entrada de Aguirre) dinamitaron el duelo y amenazaron con poner un empate que rozó Velasco en una buena volea. También lo acariciaron con cada córner local. En uno de ellos, cuando el tiempo expiraba, Mantovani pudo conectar el 1-1, pero acabó desesperado en el suelo. Sus súplicas de penalti se fueron al limbo y con ellas, cualquier opción de puntuar. El Lega suma ya tres derrotas consecutivas y dinamita el colchón de puntos acumulado en febrero.