Remontada exprés del Getafe que condena al Córdoba

Remontada exprés del Getafe de Pablo Franco, que remontó en los últimos instantes un gol de Florin Andone y deja al Córdoba a siete puntos, dos victorias, casi un mundo de la salvación. La entrada y el 1-0 del rumano habían llenado El Arcángel de esperanzas disipadas poco después por un autogolazo de espuela de Fede Vico y un cabezazo, éste en la meta apropiada, de Juan Rodríguez. Los azulones se alejan de los puestos de abajo. 

El Córdoba, al que ahora también le falta algo de fútbol, echa de menos también veteranía y empaque. Fundamentos básicos para salir de una situación extrema como la que vive. Ghilas insiste e insistió, pero quizá se vea demasiado solo en el empeño. En punta esta vez de inicio, el argelino se sacó dos ocasiones claras haciendo la guerra por su cuenta pero falló, extenuado, en el remate. Cartabia le pone calidad y salsa, pero le faltan regularidad y físico. Un zapatazo suyo lamió la escuadra de Guaita, que luego despejaría bien a otro disparo de Cambabadal. 

No es que mereciera la luna, pero al Getafe sí que le sobra barba. La del goleador final, Juan Rodríguez, pero también la de Alexis, Lacen o incluso Sarabia y Álvaro, que a pesar de su juventud llevan muchos encuentros en Primera. El portero nuevo (Guaita, lesionado varias semanas) estaba en la meta visitante, pero fueron los azulones los que salieron al campo con la consigna de probar a Saizar todo lo posible. Hasta en cuatro ocasiones durante los primeros minutos y siempre con peligro, sobre todo en un disparo de Sarabia que luego volvió a rematar, a bocarrajo y contra el portero, Álvaro. Pedro León, muy activo desde que volvió a la titularidad, lamió con su diestra la meta cordobesista cuando ya se acababa la primera parte. 

Poco después de volver del descanso, con el partido en tierra de nadie, Djukic decidió cambiar calidad (Cartabia) por pegada (Florin). Pero el rumano tiene también estrella. El Córdoba se dedicó al pelotazo y el balón parado. Ghilas cabeceó pegado al palo en un córner y luego madrugó a Naldo, pero no era su día del remate a puerta. Florin estrelló contra Guaita un balón forzado y luego tuvo fe dentro del área para, tras un rechace, cazarla y mandarla a la red. 

Iordanescu, seleccionador rumano que acaba de convocar al delantero, sonreirá. O al menos no llorará, como Fede Vico, capaz de meter un golazo de espuela pero de hacerlo en propia puerta. Un tanto postrero que enmudeció a ‘El Arcanfield’, igual de fiel pero más desesperanzado que nunca cuando ya en el descuento vio, con el segundo del Getafe, como se disolvían sus expectativas de lo que comienza ya a parecer un milagro: la permanencia.