Betis
Ollero: “No tengo caducidad; y menos todavía, si no subimos”
Juan Carlos Ollero cumple hoy 100 días como presidente del Betis. Lejos de calmarse, el club no cesa de meterse en líos desde que desembarcara, el 25-N.
Vaya primeros 100 días: la Fiscalía con Castro, lo de los amaños, los cánticos..
—-No son asuntos que el Betis se haya buscado por sí mismo, han venido de fuera y sin embargo afectan gravemente al honor del club, como el de los cánticos. Injusta y gravemente.
—¿Tanto lío le ha hecho arrepentirse?
—No. He tenido en mi vida 100 días más difíciles que estos. No es cuento chino: todas las complicaciones que estamos viviendo estas semanas resultan compensadas por el disfrute de trabajar en el Betis. Eso sí: como bético hubiera preferido no ser presidente porque el club fuera estupendamente.
—¿Es lo que se esperaba? ¿Se parece esto al Caja?
—No esperaba la intensidad con la que se viven las cosas dentro del Betis. Desde fuera todo parece más sencillo y más rápido. El volumen y la repercusión respeto al Caja son tan distintos que hace que sea absolutamente diferente. Aunque los procesos sean los mismos.
—¿Es más bético o menos que hace 100 días?
—Más bético era difícil, porque, aunque de manera reflexiva y serena, he sido muy bético. Desde luego lo que no soy es menos.
—El cargo devora incluso a mitos como Rafael Gordillo.
—Cuento con la ventaja de que no soy un mito como Rafa. Lo era y lo es, por cierto. Personal e incluso familiarmente, el trabajo dentro del Betis puede devorar a cualquiera, porque es duro y está sometido a muchos grupos, algunos de ellos interesados. Pero contaba con que en este empeño iba a perder muchos pelos.
—¿No teme perder crédito?
—Espero tener el valor para actuar de tal manera que no pierda crédito profesional: diligente y honestamente, tomando decisiones correctas. Así, creo que no perdería mi crédito.
—¿Les dejaron un marrón los anteriores?
—Sabiamos a qué Betis veniamos, pero nos parecía que no estaba estructurado adecuadamente. Es verdad que los tiempos de los que hemos dispuesto no son los más adecuados para reorganizar los aspectos deportivos, los económicos es otro cantar.
—Extrañó, al principio, el tiempo que tardaron en elegir un técnico mientras se ganaba con Merino. ¿Eligieron a Mel de parapeto?
—El Betis merecía que se fuera sereno en la elección del técnico. Y no, Mel no era ningún parapeto. Trajimos al entrenador que nos convencía para subir a Primera con más garantías.
—¿Qué cree que se hizo mal antes de su presidencia?
—Se hicieron muchas cosas precipitadamente. Si se hubieran hecho con más cuidado, no dejándose influenciar por los acontecimientos inmediatos, la situación hubiera podido ser otra.
—¿La destitución de Mel?
—Por ejemplo: su destitución, la elección y destitución del siguiente, la falta de criterio en la configuración de la plantilla... ¿Plantilla actual? También se podría haber hecho mejor.
—¿Con qué se queda del presidente anterior?
—De Platas puedo valorar su beticismo y su profesionalidad. Cualquier cosa que hiciera la hizo con buena intención. Otra cosa son los aciertos.
—Platas y usted provienen de cierto ‘entorno’ que, se dice, ‘coloca’ a todos los presidentes y directivos: Fundación Heliópolis, Liga de Juristas, Béticos por el Villamarín.
—Yo, ni pertenezco a esos círculos ni me siento influido por esos entornos. Mi hermano menor trabaja en la Liga de Juristas, donde tengo amigos. También los tengo en Béticos del Villamarín... Pero no se dice, por ejemplo, que tengo amigos entre los abogados de Lopera.
—¿El futuro del Betis pasa por eliminar a Don Manuel?
—No creo que el futuro del Betis esté en los juzgados. Igual soy un ingenuo, pero se necesita un acuerdo entre todos los béticos, incluido Don Manuel Ruiz de Lopera, al que también considero bético.
—¿Se pone Ollero fecha de caducidad? ¿Por ejemplo, si no se asciende?
—Ponerme una fecha de caducidad sería más difícil si no subiéramos que si subimos. Me considero una persona responsable. El Betis necesita es continuidad, aunque no la asegure una persona, sino manteniendo unos criterios de gobierno durante mucho tiempo.
—¿Qué criterios?
—Rigor económico, que se ha tenido en la última época, direccion deportiva cualificada a medio y largo plazo y una buena elección de entrenadores: son criterios básicos para baloncesto o para fútbol.
—¿Y si no se asciende?
—El Consejo trabaja en los dos escenarios: ascender o no. Si no subimos ahora luego será más difícil, claro.
—Pero más difícil. Con mucho menos presupuesto...
—Habrá que hacer las cosas mejor. Tenemos fundamentos más que de sobra. El potencial humano es extraordinario. Estoy seguro de que vamos a ascender, pero el Betis tiene que tener por fin una estructura de garantías. Ahí entra el área deportiva, la clave del futuro de este club. Los males del Betis vienen de más antiguo. Desde hace muchísimos años, el club no se ha adaptado a los cambios del fútbol: se ha perdido un tiempo valioso.
—¿Que no perdió, por ejemplo, el Sevilla?
—No me importa reconocerlo: el Sevilla no lo ha perdido.
—¿Hay algo hecho para la campaña que viene? Contrato de TV, camisetas...
—El contrato de TV es mérito de la directiva anterior. Respecto a las camisetas, es algo se revisa continuamente porque se trata del tercer recurso económico de un club. De momento estamos con Macron.
—¿Y la dirección deportiva?
—Sobre su reorganización trabajamos desde el primer día. Creemos que para planificar ya la campaña que viene debería estar reestructurada, a más tardar, en abril. Pero no es fácil: aún no tenemos decidido el nombre del elegido.
—¿Es o ha sido Serra Ferrer uno de los candidatos?
—Serra no, al menos en este momento. Aunque sólo sea porque no tenemos clara si su situación actual es compatible con ser director deportivo del Betis. Hay otros candidatos cualificados.