ALBACETE 2 - PONFERRADINA 1
El Albacete sale del descenso desde el punto de penalti
Rubén Cruz, en dos ocasiones, mató a la Ponferradina. El equipo manchego fue mejor durante casi todo el encuentro, pero acabó sufriendo en los instantes finales.
El Albacete sale de la zona de descenso tras imponerse a la Ponferradina (2-1) gracias a dos goles de penalti de Rubén Cruz en un encuentro marcado por el ambiente enrarecido que ha generado la entrada en proceso de liquidación del club albaceteño que gestionará un juzgado debido a la deuda que mantiene con Hacienda.
El encuentro comenzó de manera positiva para un equipo local, que estuvo a punto de estrenar el marcador a los nueve minutos tras una jugada en la que Moutinho se adelantó su par y, tras internarse en el área, lanzó un disparo seco que el meta Kepa despejó con apuros. El rechace lo despejó Baró cuando Keko estaba a punto de remachar el balón a puerta vacía.
También 'rozó' el primer gol el centrocampista del Albacete Portu, al cuarto de hora de juego, tras un centro medido de Antoñito que remató de volea y que se marchó muy cerca de la escuadra derecha de Kepa.
El Albacete llegaba con mucha más profundidad que una Ponferradina que sólo hacía daño a balón parado. Y, fruto de otro pase interior de Antoñito a Keko, éste hizo un recorte con la zurda y lanzó un zurdazo que mandó el balón fuera pero cerca, un vez más, de la escuadra derecha del portal visitante.
Precisamente, fue el habilidoso Keko el que, tras driblar en varias ocasiones en el área, recibió una zancadilla de Alan Baró dentro del área -m.32- que Rubén Cruz aprovechó para marcar de penalti.
La alegría le duró cinco minutos a los locales, pues un centro preciso de Tete desde la banda derecha fue rematado de cabeza por Jonathan, de manera inapelable, para establecer el empate.
El tanto pareció espolear a los visitantes y el escurridizo Tete, exjugador del Albacete, se animó a lanzar desde fuera del área, a los treinta y nueve minutos, aunque su disparo se marchó lejos de la portería de Dorronsoro.
La segunda mitad comenzó con el cuadro berciano controlando el esférico y llevando a cabo ataques muy 'pensados' mientras el equipo local buscaba los contragolpes a través de la rapidez de Keko y Portu.
La ocasión más clara la protagonizó Moutinho, en el minuto sesenta y uno, con un centro envenenado al que Keko no llegó por centímetros.
Los locales eran los que más se acercaban a la meta rival y, debido a esa insistencia, Rubén Cruz provocó que Gaztañaga lo derribara dentro del área para lograr su segundo tanto de penalti en el minuto setenta.
Este gol cayó como una losa al equipo de José Manuel Díaz, que buscaba los puntos para afianzar su candidatura a la promoción, pero que se mostró incapaz de reaccionar hasta los minutos finales.
Chumbi, en el minuto ochenta y nueve, desperdició un pase de la muerte de Keko que hubiera permitido a los de Luis César Sampedro no sufrir en el tiempo añadido.