MIRANDÉS 0-BETIS 0
Un punto y gracias para el Betis
El Mirandés fue mejor que los de Mel, que apenas crearon peligro y terminaron el partido con 10 (expulsión de Bruno) y casi colgados del larguero de Adán.
Se había hablado poco o nada de fútbol en el Betis durante otra semana calcinada por un nuevo fuego mediático, ese que provocaron esta vez un puñado de bárbaros con sus cánticos machistas, y menos fútbol expresó el equipo de Mel sobre el campo. No sólo no aprovechó la ocasión de encaramarse a los puestos de ascenso directo empatando con el líder, Las Palmas, que había empatado por la mañana, sino que debe dar gracias por el punto porque el Mirandés fue bastante mejor, sobre todo en la segunda parte. Los locales, que rozaron el gol en los últimos minutos, se mantienen meritoriamente en mitad de la tabla de Segunda desafiando a las matemáticas y a presupuestos como el del equipo verdiblanco, que les quintuplica en este apartado.
Nunca se notó esa goleada económica, pero menos aún en la última media hora, un peor todavía del Betis que acabó en expulsión de Bruno y el colgarse del larguero de Adán, el mejor, casi el único salvable de su equipo. Al Mirandés, que encontró una autopista en la banda derecha, sólo le faltó un rematador fiable.
Ahí, en la diestra, es donde comenzaron los contratiempos para el equipo verdiblanco cuando a los 10 minutos se lesionó Molinero. Sin laterales de recambio, fue Cejudo quien tuvo que entrar como recambio y con él hicieron el agosto Álex García, Kijera, Emilio… el que quiso. El rendimiento del cordobés como extremo dejaba bastantes dudas. Como lateral no: es una calamidad.
En campos así, donde tocarla con fluidez es una utopía, apenas los detalles separan la mediocridad de la brillantez. El Betis murió en esa falta de precisión, propiedad apenas de Portillo, al que no secundaron nunca Rubén Castro, que sigue ausente, ni Rennella, incapaz de aportar ni una pequeña parte de lo que le estaba dando Molina (sancionado) a su equipo. El Betis llegó poco y chutó menos. Casi siempre flojo, o mal. Atrás, las pérdidas de N’Diaye, Torres y Ceballos (que acabó sustuido) permitieron además rápidas contras del Mirandés.
La entrada de dos canteranos, Fabián primero y Álex Alegría después, no hizo sino empeorar al equipo verdiblanco. Álex García, Igor Martínez y Urko Vera merodearon el gol para el Mirandés. Al espigado delantero vasco le faltaron centímetros para concretar alguna de sus variadas ocasiones.